Qué es una factura rectificativa y cómo se crea

Equivocarse a la hora de hacer una factura es mucho más frecuente de lo que imaginamos; por eso es importante saber emitir facturas rectificativas para solucionar el error.

¿Qué es una factura rectificativa?

Existen diferentes tipos de facturas y entre ellos se encuentran las facturas rectificativas.

Una factura rectificativa es aquella que sustituye a otra anterior en la que hay un error o no aparecen todos los datos que debería.

La factura de rectificación sirve, por tanto, para corregir o agregar un dato erróneo en una factura original.

¿Cuándo se debe emitirse una factura rectificativa?

Es obligatorio emitir una factura rectificativa cuando se detecta que la original no cumple con los requisitos legales o contiene algún error.

Hay que señalar que no es posible modificar la factura original de forma directa, sino que hay que utilizar necesariamente una factura rectificativa.

Los situaciones más habituales en las que se recurre a la factura rectificativa son las siguientes:

  • Poner mal datos del cliente (nombre, NIF, dirección…).
  • Emitir la factura al cliente equivocado.
  • Aplicar un tipo impositivo que no corresponde (IVA o IRPF).
  • Introducir mal el concepto de la factura.
  • Calcular mal el precio por unidad o el precio del servicio.
  • Omitir información relevante que debe aparecer en la factura.

Requisitos mínimos en las facturas rectificativas

Al igual que ocurre en las facturas de venta ordinarias, en las facturas rectificativas se debe incluir una serie de datos para que tengan validez.

factura rectificativa

Hay que incluir:

  • Una numeración especial y una serie diferente a las facturas ordinarias.
  • Una referencia a la factura que se quiere modificar (número y fecha, normalmente).
  • El motivo de emisión y el detalle de la rectificación que se va a realizar.
  • El título de factura rectificativa para poder identificarla fácilmente.

Además de los requisitos específicos, no hay que olvidar que la factura rectificativa ha de cumplir con los contenidos obligatorios para las facturas ordinarias:

  • Número de factura.
  • Fecha de emisión.
  • Datos del emisor.
  • Datos del cliente.
  • Descripción de los productos.
  • Importes.
  • Tipos impositivos.

La numeración de la factura rectificativa

Las facturas rectificativas, al igual que las ordinarias, deben llevar una serie de numeración propia. Es decir, no puede seguir la serie habitual.

Por ejemplo: si emites la factura 55 y te das cuenta de que te has equivocado inmediatamente después de enviarla, no puedes corregirla con una factura 56. Deberás crea una serie nueva que empiece por el 1.

Generalmente, para diferenciar las series se utilizan letras. Para llevar el registro de facturas rectificativas se utiliza la letra R; así la primera factura será la R-1.

Es importante señalar también que la serie numérica de las facturas rectificativas debe ser correlativa y no puede contener saltos.

¿Cuál es el plazo para emitir una factura rectificativa?

El plazo para emitir una factura rectificativa debe de ser el menor posible. Tan pronto se tenga constancia del error es importante realizar la corrección.

Es importante, eso sí, que no hayan transcurridos cuatro años desde el devengo del impuesto o desde que se produjeran las circunstancias de modificación de la base imponible.

En definitiva, el plazo máximo del que disponemos es el mismo de caducidad del IVA.

¿Qué es el IVA reducido y cuándo se aplica?

Se habla mucho del IVA reducido, de qué incluye y qué no, qué artículos entran o salen de la lista…

A continuación, vamos a explicar en qué consiste este impuesto, cuál es su gravamen y a qué productos o servicios afecta.

¿Qué es el IVA reducido?

Economipedia lo define así:

El Impuesto de Valor Añadido (IVA) reducido es un tipo de IVA con un tipo impositivo más bajo que el IVA General.

Es, en concreto, un 10% sobre el bien o servicio.

Se trata, por tanto, al igual que el IVA general, de un impuesto:

  • Indirecto, porque grava el consumo de bienes y servicios.
  • Proporcional, porque es el mismo para todas las personas independientemente de sus ingresos.

El objetivo del IVA reducido es facilitar el consumo de productos considerados de primera necesidad.

¿Sobre qué productos o servicios se aplica el IVA del 10%?

Existe un listado con los productos y servicios que se gravan con IVA reducido. Estos pueden ir variando pero, en general, estos son los principales:

  • Libros, revistas y periódicos.
  • Pan, leche, frutas, verduras, hortalizas, legumbres y quesos.
  • Medicamentos para uso humano y prótesis.
  • Sustancias o productos utilizados habitual e idóneamente para la nutrición humana o animal.
  • Animales, vegetales y demás productos destinados a la obtención de productos para la nutrición humana o animal, incluidos los animales reproductores y los destinados a su engorde antes de ser utilizados en el consumo humano o animal.
  • Bienes utilizados en la realización de actividades agrícolas, forestales o ganadera como semillas, fertilizantes, residuos orgánicos, correctores y enmiendas, herbicidas…
  • Aguas aptas para la alimentación humana o animal o para el riego, incluso en estado sólido.
  • Medicamentos para uso animal.
  • Productos farmacéuticos de uso directo por consumidor final (guatas, gasas, vendas), compresas, tampones, protegeslips, preservativos y otros anticonceptivos no medicinales.
  • Equipos médicos, aparatos y demás instrumental estén diseñados para uso personal y exclusivo de personas que tengan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales. Se incluyen las gafas graduadas, lentillas y productos para su cuidado.
  • Viviendas, garajes y anexos.
  • Semillas, bulbos, esquejes y otros productos de origen vegetal utilizados en la obtención de flores y plantas vivas.
  • Servicios funerarios.
  • Transportes de viajeros y sus equipajes.
  • Servicios de hostelería (bares, hoteles y restaurantes).
  • Entradas a museos, bibliotecas y galerías de arte.
  • Espectáculos deportivos.

Los tres tipos de IVA que existen

Desde la publicación de la Ley 37/1992 del 28 de diciembre existen tres tipos de IVA e, incluso, productos o servicios que están exentos de este impuesto.

Por lo general, el objetivo de este impuesto y de contar con tres gravámenes diferentes es facilitar el acceso a las productos más básicos.

Actualmente, contamos con tres tipos de IVA:

IVA general del 21%

Es el porcentaje que se aplica por defecto a todos los productos o servicios que se comercializan. Aplica un 21% sobre el valor del producto y afecta a la mayoría de artículos.

El IVA general incluye, por ejemplo, ropa, electrodomésticos, calzado, etc.

IVA reducido del 10%

Ya hemos hablado más arriba del IVA reducido que aplica un 10% sobre el valor del producto o servicio. También hemos visto la lista de artículos incluidos.

IVA superreducido del 4%

El IVA superreducido aplica un gravamen del 4% para hacer aún más accesible ciertos artículos. En el listado de productos que tienen el IVA superreducido encontramos la harina, los cereales, medicamentos, vehículos para personas con movilidad reducida…

¿Y qué productos están exentos de IVA?

No queremos dejar de mencionar también a los productos o servicios que están exentos de IVA, que también existen. Hablamos, por ejemplo, de seguros, sellos de correos, la enseñanza, etc.