Cual es el calendario y qué autónomos están obligados a hacer la declaración de la renta del ejercicio 2022

La Declaración de la Renta es la forma en que los autónomos liquidan anualmente a Hacienda el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

Una vez al año, los trabajadores por cuenta propia, presentan el resultado de la actividad de su negocio, a través de este modelo 100, donde se presenta lo que le toca pagar al autónomo, se compensa con lo que ha ido adelantando a Hacienda, en las trimestrales, mediante retenciones y pagos a cuenta del IRPF.

Obligación de los autónomos de presentar la Renta

Casi todos los profesionales autónomos están obligados a presentar la declaración de la renta. Están obligados los autónomos que hayan tenido un rendimiento neto de su actividad económica de más de 1.000 euros en todo el ejercicio fiscal 2022. Parece bastante fácil superarlo.

Los autónomos que hayan ganado más de 1.000 euros en 2022 están obligados a presentar la Renta

Este rendimiento neto, son los ingresos que hayas obtenido quitándole los gastos deducibles del autónomo, aquellos que puedas justificar, tales como compras de productos, cuotas de autónomos, agua, luz, teléfono, alquiler del local, seguros, etc.

Además, aunque el autónomo no cumpla este requisito, igualmente tendrá que presentar la declaración de la renta si:

  • Supera la cantidad de 1.600 euros anuales en concepto de rendimientos íntegros del capital mobiliario y ganancias patrimoniales
  • Supera los 1.000 euros anuales en concepto de rentas inmobiliarias imputadas, rendimientos íntegros del capital mobiliario no sujetos a retención y/o ganancias patrimoniales, derivadas o no de ayudas públicas.
  • Superar los 500 euros de pérdidas patrimoniales anuales

En la Renta 2023, todos los autónomos estarán obligados

Todo va a cambiar en la declaración del año que viene, la del ejercicio fiscal 2023, que presentarás en el segundo trimestre de 2024.

Con la llegada del nuevo sistema de cotización por ingresos realestodos los autónomos que hayan estado dados de alta, aunque solo estén un día, estarán obligados que presentar la declaración de la renta ganen lo que ganen con su actividad. Esto tendrá que esperar al año que viene.

Calendario y fechas clave de la Declaración de la Renta

La declaración de la renta que toca en este momento es la referente a la actividad económica desarrollada por el autónomo durante todo el año fiscal 2022, que se presenta ahora, en 2023, en función del siguiente calendario:

  • Del 11 de abril hasta el 30 de junio de 2023, está abierto el plazo para la presentación por Internet de la declaración de la Renta.
  • Del 5 de mayo hasta el 30 de junio de 2023, se permite hacer la declaración y presentarla por teléfono. Para hacerlo de esta forma habrá que solicitar cita previa desde el 3 de mayo hasta el 29 de junio.
  • Del 1 al 30 de junio de 2023, se permite realizar la presentación presencial con la ayuda de la Agencia Tributaria. Para hacerlo en las distintas sedes de Hacienda habrá que solicitar cita previa desde el 25 de mayo hasta el 29 de junio.
  • El 27 de junio de 2023 finaliza el plazo para aquellas declaraciones cuyo resultado salga a pagar y se quiera realizar el pago a través de domiciliación bancaria.

En cualquier caso, no debes olvidar que presentar la declaración de la renta no implica necesariamente pagar, ya que te puede salir a devolver si ya, durante el año, has pagado “suficiente” o simplemente por aplicar las deducciones que te corresponden.

Hipoteca variable ¿Debo elegirla?

Qué es son las hipotecas variables

Una hipoteca variable es un préstamo hipotecario donde cada mes la cuota mensual varía dependiendo del índice de referencia que se ha establecido entre el cliente y la entidad bancaria.

Hace algunos años, estas hipotecas dependían del IRPF o el IRS, pero en la actualidad todas las nuevas hipotecas variables y mixtas están sujetas al euríbor.

El tipo de interés que se aplica es una suma de un diferencial fijo más el valor del euríbor. Lo más común es que el banco actualice los intereses cada seis meses, recalculando así si ha de comenzar a pagarse más o menos.

Cómo funcionan las hipotecas a interés variable

Las hipotecas de tipo variable ofrecen un interés inferior a las hipotecas fijas y un plazo superior a la hora de devolver el préstamo. Al contar con un plazo superior para su devolución, la cuota mensual suele ser menor que la de una hipoteca de tipo fijo, aunque todo depende de las fluctuaciones del euríbor.

Normalmente, las hipotecas variables cuentan con un período de 12 meses donde el tipo de interés aplicado por el banco es fijo, independientemente del valor del índice de referencia. Esto puede ser una ventaja o una desventaja, dependiendo de si el índice sube o baja.

¿Es mejor una hipoteca variables que una fija?

Es complicado decidir cual es mejor, y más cuando el euríbor está a la baja. Por lo que el cliente es el que debe decidir qué riesgos puede llegar a asumir y cuáles no.

Si se quiere tener la seguridad de pagar lo mismo todos los meses y no importa estar pagando durante un gran plazo de tiempo, la hipoteca de tipo fijo es la mejor opción. Si por el contrario se prefiere pagar el préstamo en un menor tiempo y que varíen las cuotas mensuales, lo ideal sería una hipoteca de tipo variable.

Las cuotas a tipo fijo son estables, más seguras y con un mayor atractivo, mientras que las de tipo variable son más baratas a corto plazo, el plazo de devolución puede ser mayor y generalmente conllevan menos comisiones.

Como punto negativo, encontramos que en las hipotecas fijas las cuotas a largo plazo son mayores, la amortización anticipada es más cara y es necesario una mayor comisión de apertura. Mientras que en las variables, las cuotas son inestables, cabe la posibilidad de que a largo plazo se acabe pagando más y las mensualidades del primer año sean más elevadas.

Ventajas de una hipoteca variable

Si el euríbor baja, el interés del préstamo también lo hace.
Plazo de amortización más largo que el de una hipoteca fija.
Presentan intereses más reducidos.
Se piden menos comisiones y vinculaciones.

Desventajas de las hipotecas variables

La cuota mensual fluctúa. Se desconoce cuánto se pagará cada mes.
Al fluctuar la cuota mensual, se desconoce el total del precio de la hipoteca. Se sabrá al final de la vida del préstamo.
No permite planificar la economía.
Si el euríbor sube, el interés es mayor.
Cuánto más grande sea el plazo de amortización, más intereses habrá que pagar.
La negociación es más complicada.
Interés fijo inicial de hasta 24 meses.

hipoteca variable

Cómo pedir una hipoteca variable

Para solicitar una hipoteca es aconsejable tener cinco requisitos básicos que toda entidad bancaria te va a pedir:

  • Tener unos ahorros del 30 % del valor de la vivienda. Los préstamos hipotecarios no suelen cubrir el 100 % del valor de la vivienda, solo un 80 % en el caso de las primeras viviendas y menor en el caso de las segundas. Esto hace que los clientes tengan que aportar el porcentaje restante hasta cubrir el total del importe. Además, hay que tener en cuenta los gastos de compraventa y los de escritura de la hipoteca que en conjunto equivale a un 10 % o 12 % de la vivienda.
  • Tener unos ingresos suficientes para hacer frente a las cuotas mensuales. Se ha de ingresar tres veces más del costo de una cuota mensual. Es decir, si la cuota mensual es de 200 euros se debe cobrar más de 600 euros al mes.
  • Poseer un trabajo estable. Tener un trabajo fijo e indefinido y con cierta antigüedad da la seguridad al banco de que se van a poder afrontar todas las cuotas mensuales.. Las personas autónomas o empresarias tienen que demostrar la estabilidad de su negocio.
  • Disponer de un historial crediticio excelente. Si en el historial del cliente aparece algún impago o este se ubica en alguna lista de morosos es casi imposible que una entidad bancaria le conceda un préstamo hipotecario. Asimismo, si se tienen en vigor otros tipos de préstamos las posibilidades se reducen aunque nunca se haya incumplido ningún pago de este.
  • Aportar avales o garantías extra. Si se considera insuficiente el perfil financiero del cliente se puede pedir un aval como garantía por si se incurriera en impagos. El avalista ha de ser consciente de su responsabilidad con el contrato siendo el responsable solidario de la deuda haciendo frente a las siguientes obligaciones:

– Responder por la deuda con todo su patrimonio y bienes.

– Ante el fallecimiento del titular de la deuda antes de la finalización del préstamo, los descendientes se harán cargo del pago y el avalista seguirá siendo la garantía.

– Ante el fallecimiento del avalista, la responsabilidad de hacer frente al aval pasa a sus descendientes.

Además, se debe aportar la siguiente documentación, independientemente de la situación laboral en la que se encuentre:

– Número de Identificación Fiscal (NIF), Número de Identificación de Extranjero (NIE) o pasaporte.
– Contrato de señal o de arras, dependiendo de qué se haya firmado.
CIRBE. (Datos almacenados en el Banco de España sobre los préstamos, créditos, avales y riesgos que asume una entidad financiera con un cliente).
– Declaración del IRPF del último año.
– Escrituras de las propiedades que se posean.
– Contrato de arrendamiento en el caso de habitar en una vivienda alquilada y últimos recibos del alquiler.
– Vida laboral actualizada.
– Extractos bancarios recientes.

Consejos a la hora de firmas una hipoteca variable

La lucha entre entidades bancarias por captar clientes hace que estos ofrezcan unas mejores condiciones o bajen sus intereses, pero no se puede olvidar que son empresas y que su intención es sacar el máximo beneficio posible. Te dejamos una serie de consejos a seguir para evitar que añadan un valor mayor a tu préstamo del que deberían:

  • Comprueba los requisitos. Cada banco es distinto y pide unas condiciones diferentes que puede que otra entidad bancaria no solicite. Es posible presentar una petición a distintos bancos que unos pueden aceptar o denegar siendo en todos casos los mismos factores y documentación aportada. Por ejemplo: la edad, los ingresos al mes y el tipo de contrato que tiene la persona solicitante son claves para aceptar o rechazar la petición.
  • Tener en cuenta los gastos asociados. No se cubre el 100 % del precio de la vivienda con el préstamo, generalmente se cubre en torno a un 80 % del precio total. Hay que contar con el porcentaje restante o la seguridad de su obtención a la hora de firmar el acuerdo.
  • El cliente debe hacer frente a alguno de los gastos hipotecarios como el impuesto de actos jurídicos (AJD) y los gastos de compraventa del inmueble (alrededor del 10 %). El banco se hace cargo de los gastos de la notaría, los gestores y la tasación.
  • Negociar las condiciones. La entidad va a intentar vender productos adicionales, pero no pueden obligar al cliente a que los acepte sin que su decisión les perjudique.
  • Comparar seguros de vida. Aunque en las hipotecas variables no suelen pedir vinculaciones extras, la entidad puede exigir la firma de un seguro de vida. Antes de contratar el que te ofrecen desde el banco, es recomendable acudir a empresas especializadas para reducir el coste de estos hasta en un 79 %.
  • Preguntar todas las dudas.
  • Pedir todo por escrito. El contrato final no es válido hasta que es firmado por un notario, quién se encarga de que este se cumpla.

Hay muchos aspectos que tratar cuando se quiere acceder a la firma de un contrato hipotecario y en la mayoría de ocasiones el cliente es quien se encuentra en desventaja por falta de conocimiento. Por eso, desde dehipotecas.net te ofrecemos la posibilidad de contar con un asesor hipotecario de manera gratuita para que este te asesore y ayude con todo lo necesario.

¿Qué es el impuesto de sociedades?

El impuesto de sociedades (IS) es un tributo que grava los beneficios de las empresas y otras entidades jurídicas que residen en territorio español. También aplica a fundaciones, asociaciones y sociedades civiles con objeto mercantil. Este impuesto se diferencia del IRPF en que grava a las personas jurídicas.

El IS se estructura en torno a la contabilidad y la determinación del resultado contable de una organización. Estos elementos son los puntos de partida para calcular la base imponible y la cuantía que se paga de forma anual.

Para los autónomos que han decidido dar un paso más en su actividad y crear una sociedad, bien limitadas o anónimas, es un impuesto importante. No es sencilla su tramitación, pues requiere llevar una contabilidad mercantil. Si es tu caso, puedes contar con la experiencia de Finutive para mayor tranquilidad.

Cálculo del impuesto de sociedades

Lo primero que se debe conocer para realizar el cálculo del impuesto de sociedades es la base imponible. Esta corresponde al importe de la renta neta obtenida durante el período impositivo, pero deduciendo las bases imponibles negativas de los ejercicios previos.

Por ello, para saber cuánto hay que pagar por el impuesto de sociedades, hay que calcular la diferencia entre los gastos y los ingresos obtenidos durante el ejercicio. A continuación, se deben aplicar, si procede, ciertas correcciones o ajustes extracontables.

Esto se produce por las diferencias que define Hacienda entre los criterios de cálculo del resultado contable y los de la base imponible del IS. Así, habrás calculado la base imponible previa, que se compensará con las bases imponibles negativas pendientes de otros ejercicios.

De este modo, obtienes la base imponible del ejercicio, que se multiplica por el tipo impositivo o porcentaje correspondiente. Además, a la cuota habrá que deducirle las bonificaciones y deducciones a las que puedas optar en el período. Con todo ello, tendrás la cuota líquida positiva.

Por último, aplicando los pagos a cuenta soportados por la sociedad y las retenciones, se obtiene la denominada cuota diferencial. Esta cuantía será el pago en concepto de impuesto de sociedades que se hace a Hacienda y que reduce la tesorería.

Diferencias entre los cálculos fiscales y contables del IS

Las diferencias entre ambos cálculos pueden ser positivas o negativas, permanentes o temporarias y de calificación, valoración o imputación. Por ejemplo, las temporarias revierten en ejercicios posteriores, pero no así las permanentes, que solo afectan al ejercicio en curso.

Vamos a verlo mejor con un ejemplo. Pongamos que una sociedad mercantil registró en un ejercicio en su cuenta de pérdidas y ganancias un gasto contable de 5000 euros. El concepto es el pago de una sanción administrativa o multa.

Si nos atenemos a la Ley 27/2014 de 27 de noviembre del Impuesto sobre Sociedades, este gasto contable indica que no es deducible fiscalmente. Por tanto, se debe corregir este resultado contable y eliminar el gasto a la hora de presentar la declaración del impuesto.

Esto quiere decir que habrá una diferencia de calificación entre la normativa contable y fiscal, la cual será permanente y positiva y tendrá un valor de 5000 euros. Como consecuencia, a nivel fiscal se debe aumentar el resultado contable antes de impuestos en 5000 euros. Para ello, habrá que realizar un ajuste extracontable positivo.

Cuándo se paga el impuesto de sociedades

El período impositivo del Impuesto de Sociedades es de un año (12 meses). El pago que proceda se realiza entre el 1 y el 25 de julio del año posterior. ¿Qué pasaría si el período impositivo de la empresa no coincide con el natural? En este caso, el pago se traslada a los 6 meses siguientes a su finalización.

Los modelos y plazos para presentar el IS son los siguientes:

  • Modelo 200. La mayoría de las empresas presentan este modelo entre el 1 y el 25 de julio tras finalizar el período impositivo. Este modelo se debe presentar aunque la empresa no haya tenido actividad, pues es de carácter obligatorio. Puedes rellenarlo desde la sede electrónica de Hacienda.
  • Modelo 202. Entre los días 1 y 20 de abril, octubre y diciembre se realizan los pagos a cuenta. 
  • Modelo 220. Este es el formulario establecido para sociedades cooperativas y su período de presentación es entre el 1 y el 22 de julio.

Porcentaje del impuesto de sociedades

Una vez que sabes cuándo se paga el impuesto de sociedades, debes conocer cuál es el gravamen o porcentaje que corresponde.

Se pueden diferenciar varios tipos impositivos:

Gravamen general

Este corresponde a un 25 % para cajas rurales, cooperativas de crédito, mutuas de seguros, partidos políticos, sociedades de garantía recíproca, comunidades titulares de montes vecinales en mano común, sociedades de reafianzamiento de SGR y mutualidades de previsión social.

Gravámenes especiales

Aquí podemos diferenciar entre:

  • Entidades de dimensión reducida y microempresas. En la actualidad, el porcentaje del impuesto de sociedades que le corresponde es de un 25 %.
  • Entidades de nueva creación con actividades económicas en su primer período impositivo en las que la base resulte positiva y en el siguiente el gravamen será de un 15 %. Esto es así salvo aquellas que deban tributar a un tipo inferior.
  • Las cooperativas protegidas fiscalmente tienen un gravamen del 20 %, los resultados extracooperativos irán al tipo general.
  • Entidades que no tienen una finalidad lucrativa y que apliquen el régimen fiscal previsto en la Ley 49/2002, cuyo gravamen es de un 10 %.
  • Los fondos de inversión, sociedades y fondos de activos bancarios tienen un gravamen del 1 %.

Si quieres la mayor tranquilidad y estar seguro de que se va a liquidar el impuesto de sociedades a tiempo, confía en profesionales. Contacta con nosotros y te asesoraremos en todo lo que necesites.

Autónomo esta son las novedades para 2023



Novedades fiscales autónomos 

El año nuevo supondrá un antes y un después para los más de 3,3 millones de autónomos españoles. El nuevo sistema de cotización por cuotas supondrá un incremento de la burocracia a la que se tienen que enfrentar, algo que no termina de gustar a los españoles.

Según el primer Informe sobre la Declaración de la Renta y Política Fiscal Española elaborado por TaxScouts, el 92% de los trabajadores autónomos cree que la administración pública debería simplificar la cantidad de trámites burocráticos y así facilitar e incentivar el emprendimiento.

En este contexto, destacan las principales novedades que tendrán que afrontar los autónomos durante el próximo año.

Nuevas cuotas de autónomos

Las nuevas cuotas de autónomos son la principal novedad para los trabajadores por cuenta propia para el año nuevo. Estas se calcularán en función de los ingresos netos mensuales que obtengan los trabajadores por cuenta propia de la siguiente manera: al beneficio de la actividad (beneficio anual: base imponible de las facturas menos los gastos deducibles), habrá que sumarle lo pagado a la Seguridad Social, y al resultado se le resta un 7% de gastos de difícil justificación, en vez del habitual 5% que se restaba hasta hace unos meses. El resultado de esta operación se divide entre 12, y esa es la cifra de Ingresos Netos Mensuales, a partir de la que se puede aplicar la nueva tabla de cotizaciones.

El gran cambio para los autónomos este año es que deben realizar una estimación de ingresos lo más cercana posible basándose en los resultados obtenidos el año anterior para elegir el tramo de cotización en el que cotizar. Los autónomos deben tener en cuenta que en el caso de que el tramo de cotización seleccionado no se corresponda con los ingresos reales que se acaben facturando, será posible cambiar de tramo cada 2 meses, es decir, un total de seis veces a lo largo del año. En el caso de que al final del año se haya cotizado de menos por haber elegido un tramo más bajo de lo que se ha cobrado, se tendrá que devolver la parte restante. En el caso contrario, en el que se haya cotizado en un tramo de cotización mayor al de los ingresos reales, la Seguridad Social devolverá el importe correspondiente.

Cambios en la tarifa plana autónomos

A partir de este nuevo año, la tarifa plana se encarecerá un 33%, pasando de los actuales 60€ a 80€. Además, se eliminan las reducciones en la cuota para el segundo año de los nuevos autónomos. Con la nueva tarifa plana, el segundo año, solo los nuevos autónomos cuyos ingresos no superen el salario mínimo interprofesional podrán disfrutar de la bonificación, pero pagarán 80€ en lugar de las reducciones actuales.

Los autónomos que se hayan dado de alta antes del 1 de enero de 2023 podrán seguir disfrutando de la tarifa plana actual: la cuota de 60€ hasta que se cumpla su primer año como trabajadores por cuenta propia, y las bonificaciones del 30% y 50% para el segundo año.

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Gastos de difícil justificación

Los gastos de difícil justificación son un porcentaje fijo que Hacienda permite desgravar, ya que se entiende que siempre habrá una serie de gastos complicados de justificar. Para los autónomos que tributan en el régimen de estimación directa, que son la mayoría, hasta ahora, la Agencia Tributaria determinaba que este tipo de gastos se cuantificaban aplicando el 5% del rendimiento neto positivo, pero este porcentaje ha aumentado en dos puntos, hasta el 7%, y con un importe máximo anual de 2.000 euros. Esta medida beneficiará a 956.452 autónomos que verán reducida su factura fiscal en 116 millones de euros y supondrá una rebaja fiscal de 10,1 euros por mes y contribuyente según los datos del Gobierno.

Aplicación de la tarifa cero

La tarifa cero ha sido anunciada recientemente por los gobiernos de las comunidades autónomas de Madrid, Andalucía y Murcia, pero aún no se han concretado los detalles, ni se ha oficializado su aplicación. De aplicarse, supondrá que todas aquellas personas que quieran darse de alta como autónomos tendrán la exención total de la cuota, siendo la Administración la que asuma el pago del 100% de las mismas. Por los detalles que han trascendido hasta el momento, se podrán acoger a esta nueva tarifa todos aquellos emprendedores que se den de alta por primera vez en el RETA y aquellas madres que hayan cesado su actividad como autónomas por nacimiento o adopción de hijos y que volvieran a la actividad en los siguientes dos años. También se ha anunciado que aquellos autónomos que no lleguen al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) podrán seguir con esta tarifa cero hasta cumplir los dos años.

Reducción del rendimiento neto

La última de las novedades para los autónomos de cara al próximo año es la rebaja adicional en el IRPF de cinco puntos porcentuales para los autónomos que tributan en el régimen de estimación objetiva (o módulos). Esta medida beneficiará a 577.688 autónomos, que ahorrarán unos 68 millones de euros según los cálculos del Gobierno.

Las nuevas cuotas, que entran en vigor el 1 de enero, serán sin duda alguna el mayor quebradero de cabeza para los autónomos, que tendrán que predecir sus ingresos aproximados e ir adaptándose a cada módulo de cotización a medida que avanza el año. Por ello, los autónomos deben estar atentos a los cambios legislativos para no verse perjudicados económicamente y lograr sacarle el mayor partido a la presentación de sus impuestos ” afirma Jaume Suñol, General Manager de TaxScouts España.

Soy autónomo pero cuándo me conviene crear una Sociedad Limitada 

Ser autónomo es la solución más sencilla para las personas que quieren comenzar de forma flexible y rápida a desarrollar una actividad económica.

Si consigues que tu negocio crezca, llegará el momento que debas analizar si seguir siendo autónomo o es la hora de cambiar y crear una Sociedad Limitada (SL).

Qué razones justifican pasar ser autónomo a crear una SL

La decisión de crear una SL como forma jurídica para gestionar tu negociodepende de varios factores, incluyendo tus objetivos a largo plazo, el tamaño y la complejidad de tu negocio, y tus responsabilidades financieras.

Como puedes ver, existen varios motivos y lo normal es que la decisión sea una mezcla de varios de ellos:

El principal motivo: el económico

Como para otros temas empresariales, la principal motivación es el volumen de impuestos que estás pagando.

El autónomo tributa por el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF), y éste, cuando se gana dinero, se puede llevar casi la mitad de los beneficios. Por contra, el tipo impositivo general de una SL es del 25% al tributar por el Impuestos Sociedades (IS)

Tendrás que hacer cálculos y comparar entre IRPF e IS según los beneficios de tu empresa, pero lo normal es, que si estás ganando entre 40.000 y 50.000 euros, y las perspectivas son seguir esa línea, merezca la pena crear una SL.

Ha aumentado tu responsabilidad

Cuando empiezas como autónomo, el volumen de negocio, el número de contratos firmados o de trabajadores a cargo no es significativo. Pero a medida que creces, aumenta el nivel de responsabilidad sobre lo que pase con tu negocio, incluidas sus deudas y obligaciones financieras.

Al crear una SL, vas a separar tu responsabilidad personal de la responsabilidad de la empresa, lo que significa que solo serías responsable por las acciones de tu empresa hasta el límite de tus aportaciones. Esto puede ser beneficioso a medida que creces y se incrementa el riesgo.

Atracción de inversión y aumento de capital

Si tu negocio está creciendo rápidamente posiblemente necesitará la entrada de capital para expandirse.

Una SL puede ser una buena opción para atraer inversores o socios, ya que aporta la estructura jurídica para que puedan realizar aportaciones económicas y entrar en el capital social.

Imagen y reputación

Existen circunstancias o sectores concretos en los que siendo autónomo es más complicado progresar y conseguir contratos, ya que se exigen garantías mayores. 

Un ejemplo de esto es trabajar con administraciones públicas, que si bien, no deben poner trabas a trabajar con personas físicas, la realidad es que para poder participar en las contrataciones públicas hay que tener cierta solvencia que aporta una sociedad mercantil.

Aunque crees una SL no te librarás de ser autónomo

Cuando se habla de los autónomos, en realidad se están refiriendo a un empresario individual que, como tal, está obligado a dar de alta de autonomo . Esta obligación nace por el hecho de realizar una actividad económica de forma personal y directa.

En el caso de que se decida cambiar de forma de gestionar la empresa, pasando de ser empresario individual a ser el propietario de una sociedad limitada, no se va a librar de ser autónomo pero, en este caso, autónomo societario, ya que su obligación nace por tener el control efectivo de la sociedad.

En este sentido, como pagarás igualmente el autónomo , más vale que tu motivación para crear una SL sea otra de las que hemos visto

Último trimestre de impuestos de 2022

. El cuarto trimestre de cada año es un periodo crítico para las finanzas de las empresas y particulares debido a los pagos de impuestos. A continuación, se explicarán los principales impuestos a los que hay que hacer frente en España durante este periodo. Cuerpo.

La mayoría de los impuestos pagados en España durante el cuarto trimestre son los impuestos directos: el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y el Impuesto sobre Sociedades (IS).

El IRPF se aplica a los ingresos generados entre enero y diciembre y se paga en los meses de enero y febrero. El importe a pagar depende de los ingresos del contribuyente, y suele ser el mayor impuesto que hay que abonar. Por otro lado, el IS se aplica a las empresas y suele pagarse en octubre o noviembre.

El importe a pagar depende de los beneficios obtenidos por la empresa. Además, durante el cuarto trimestre también se pagan otros impuestos indirectos como el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y el Impuesto sobre el Patrimonio. El IVA se aplica al consumo de bienes y servicios y hay que pagarlo trimestralmente en los meses de julio, octubre y enero. Por su parte, el Impuesto sobre el Patrimonio se aplica a los contribuyentes con un patrimonio superior a los 700.000 euros y se paga anualmente en los meses de octubre y noviembre.

Conclusión. El cuarto trimestre es un periodo crítico para las finanzas de las empresas y particulares debido a los pagos de impuestos. Los principales impuestos a los que hay que hacer frente durante este periodo son el IRPF, el IS, el IVA y el Impuesto sobre el Patrimonio. Conocer estos impuestos y sus plazos de pago es clave para una buena gestión financiera.

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Venta de la nuda propiedad de una vivienda

Algunos anuncios de viviendas en venta destacan por incluir un concepto poco conocido, la nuda propiedad. Esta opción consiste en la transmisión de la propiedad de una casa y, a la vez, mantener el derecho de su uso. Es una práctica muy común en países europeos como Francia o Portugal, pero en España es menos recurrente. Avanza Homes Inmobiliaria, especializada en este tipo de transacciones y en la última tecnología de la compraventa de inmuebles, proporciona información muy útil sobre la nuda propiedad. Tanto es así, que hemos recurrido a esta inmobiliaria para ponernos al día sobre este tipo de operaciones y contártelo todo.

La nuda propiedad

La nuda propiedad se define como una alternativa mediante la cual obtener liquidez a través de la venta de una vivienda, sin dejar de residir en ella. Se trata de una operación a la que solo pueden acceder los mayores de 65 años, siendo este un requisito indispensable. Normalmente coincide con personas que no tienen a quien dejar su inmueble en herencia o buscan un complemento a la pensión que reciben.

¿Y cómo es posible vender una vivienda y, aun así, seguir viviendo en ella? El pleno dominio de un inmueble se divide en dos grandes partes: la nuda propiedad y el usufructo. El primer concepto se refiere a la propiedad y el segundo, al derecho al uso del bien. Por tanto, es posible vender la propiedad de una vivienda, pero no el derecho a hacer uso de la misma. Una vez el vendedor fallece, el comprador
adquiere ese pleno derecho de acceder al inmueble.

Diferentes modalidades

Existen tres alternativas para llegar a cabo la venta de la nuda propiedad, dependiendo de la forma de pago que se pacte:

  • Importe único a la firma: la persona vende la nuda propiedad y mantiene el usufructo mediante la percepción de una única cantidad económica durante el inicio de la operación. A cambio, el comprador adquiere la vivienda con un descuento el cual varía según los años teóricos (cuanto mayor sea la edad del vendedor, menor será el descuento).
  • Renta Vitalicia: en este caso, el vendedor percibe una renta de por vida. El importe se percibe mensualmente y depende del valor de la vivienda y la esperanza de vida.
  • Renta Temporal: aquí, el comprador también recibe una renta, pero durante un plazo específico. Esta modalidad permite recibir más importe que mediante la renta vitalicia, pero su duración es menor.

Principales ventajas

El comprador de la nuda propiedad obtiene la principal ventaja de hacerse con una vivienda por un precio inferior al del mercado. Es decir, la venta mediante esta transacción se realiza con un descuento que varía entre el 20% y el 60% aproximadamente, dependiendo de factores como la ubicación o las características del inmueble. Por su parte, el vendedor logra obtener ingresos extras mediante esta transacción.

Requisitos para acceder a la nuda propiedad

Para poder vender la nuda propiedad hay que cumplir varios requisitos:

  • La edad debe ser igual o superior a los 65 años.
  • Debe ser firmado ante notario e inscrito en el Registro de Propiedad para garantizar todos los requisitos legales.
  • Diferenciar bien el usufructo y la nuda propiedad como dos derechos independientes.

Gastos y gestiones

La venta de la nuda propiedad supone varios gastos. En primer lugar, al vendedor le corresponde pagar:

  • Plusvalía Municipal: Impuesto sobre el Incremento de Valor de Terrenos de Naturaleza Urbana.
  • Su importe varía según los años que transcurren desde la dquisición del inmueble y el valor del suelo (IBI).
  • IRPF: es un pago correspondiente a la plusvalía generada por la venta de la nuda propiedad.
  • Aunque al tratarse de personas mayores de 65 años, suelen estar exentos de pagar este trámite.

En cuanto al comprador, éste debe abonar:

  • Percepción de las rentas: los mayores de 70 años tendrán exento de tributar hasta el 92% de lo que reciban en concepto de rentas vitalicias, y entre un 75% y 88% si son rentas temporales.
  • Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP). En Madrid, por ejemplo, es del 6%.

Hipoteca fija ¿Por qué elegirla?

Qué es una hipoteca fija y cómo funciona

Una hipoteca fija es aquella en la que se aplica un interés determinado durante el tiempo que el préstamo ha sido establecido. Esto significa que el banco establece un tipo de interés que no variará en el tiempo sea cuales sean las condiciones del mercado. Las cuotas mensuales a pagar por el cliente no aumentarán ni disminuirán al firmar una hipoteca de interés fijo.
El tipo de interés de una hipoteca fija suele ser mayor al fijado en una hipoteca variable, pero el plazo de devolución suele ser inferior, si así lo desea el cliente.
Una hipoteca a tipo fijo es la opción preferida para aquellos que tienen la seguridad de poder pagar un préstamo de estas características en un plazo menor de tiempo porque así se aseguran de pagar el mismo importe cada mes sin importar las fluctuaciones de los distintos intereses del mercado.

Hipotecas de interés fijo

En la actualidad han comenzado a aparecer las hipotecas de tipo fijo con un interés de 1 %, esto sucede debido a la guerra que mantienen las entidades bancarias por conseguir captar el máximo número de clientes posibles. Pero no es tan sencillo como parece, para poder acceder a una hipoteca de interés fijo de este tipo normalmente el banco te pide contratar otros productos así como devolver el préstamo en un plazo menor al de 30 años.
En el caso de no optar por esta elección, en agosto de 2021, el interés de las hipotecas fijas ha bajado de un 2,73 % a un 2,37 %. En este tipo de préstamos, el banco no puede exigir firmar por productos adicionales, lo que sí puede hacer es rebajar el tipo de interés si se contrata a la par otro producto.

¿Es mejor una hipoteca fija que una hipoteca variable?

Todo depende de las necesidades del cliente.
Con una hipoteca de interés fijo conoces desde un primer momento el costo total del préstamo y sabes cuanto has de pagar cada mes, de modo que no van a aparecer imprevistos a la hora de realizar el pago de la cuota mensual porque esta siempre va a ser la misma. No está sujeta a las variaciones del euribor, al contrario que una hipoteca con interés variable.
Las hipotecas variables suelen tener un interés inferior y se pueden pagar en un plazo mayor de tiempo, pero no sabes cuánto será lo que pagarás al final de la vida del préstamo hasta que este llegue. Asimismo, desconoces cuánto pagarás cada vez, ya que se ve afectada por los cambios en el mercado.

Ventajas de una hipoteca fija

La cuota mensual es siempre la misma, no varía aunque lo haga el mercado.
Al no variar la cuota mensual, conoces desde el primer momento cuál es la totalidad del préstamo.
Es un producto estable que permite planificar la economía. No hay imprevistos en el pago.
Evita las cláusulas suelo.
Los tipos fijos han bajado en los últimos años.
La negociación entre entidad y cliente es más sencilla.
Su demanda está en aumento, por lo que los bancos lo aprovechan para ofrecer mejores condiciones y así captar más clientes.

Desventajas de las hipotecas a tipo fijo

Los intereses son mayores que en una hipoteca de tipo variable.
Las cantidades financiadas son más bajas.
Ha de pagarse en un plazo máximo de 30 años.
Si puedes devolverla en un plazo menor a 30 años, es mejor elegir una hipoteca variable, pese a que sus intereses al mes sean mayores o fluctuen, puede ser que sea más rentable
Exigen mayor vinculación.
Conllevan más comisiones.
Si bajan los tipos de intereses no tiene ningún beneficio.

Las mejores hipotecas fijas

Las mejores hipotecas a tipo fijo a fecha de agosto de 2021 son las siguientes:
Hipoteca Fija Cumpliendo Condiciones de Openbank. Es necesario domiciliar la nómina y contratar un seguro del hogar para acceder a ella. Financian la adquisición de una vivienda por un mínimo de 30.000 euros en un plazo máximo de 30 años. Para un préstamo de 150.000 euros a 20 años se aplica una TAE del 1,59 % y un TIN del 1,40 %.
Hipoteca Fija de Tomamos Impulso. TAE del 1,66 % y TIN del 1,34 % en un préstamo de 150.000 euros en 20 años, hipotecas con el 90 % de financiación máxima del valor de la vivienda. Es necesario domiciliar la nómina y contratar un seguro de hogar y otro de vida.
Hipoteca Fija Inteligente EVO BANCO Bonificada. Puede pedirse a partir de 30.000 euros y cubre el 80 % del valor de la vivienda. Para una cantidad de 150.000 euros encontramos una TAE del 1,67 % y un TIN del 1,29 %. Para acceder a este préstamo es necesario la domiciliación de la nómina y la contratación de un seguro del hogar.
Hipoteca Inteligente EVO BANCO. Hipoteca sin comisión de apertura ni amortización anticipada que ofrece una financiación al 1,75 % TAE y 1,49 % TIN para un préstamo de 150.000 euros a devolver en 30 años.
Hipoteca Sin Mochila de MyInvestor. Financiación al 1,78 % TAE y al 1,59 % TIN para un préstamos de 150.000 euros en un plazo de 20 años. Para acceder a esta es necesario disponer de una cuenta corriente y poseer un seguro de daños e incendios. Para una financiación superior a 70.000 euros y un 70 % del valor de la vivienda el plazo de devolución se encuentra en 25 años.

hipoteca fija

Cómo pedir una hipoteca fija

Para pedir una hipoteca es necesario cumplir cinco requisitos básicos que cualquier banco va a pedir:
Ahorros de al menos el 30 % de la vivienda. Las hipotecas suelen cubrir alrededor del 80 % del valor de la vivienda, por lo que el 20 % restante ha de aportarlo el cliente. A esto, hay que añadirle el coste de los gastos de compraventa y el de escritura de la hipoteca que en conjunto equivale a un 10 % o 12 % de la vivienda.
Ingresos suficientes para pagar las cuotas mensuales. Has de tener un sueldo fijo que sea el triple de lo que se pide como cuota mensual. Es decir, si la cuota mensual es de 300 euros deberás cobrar más de 900 euros al mes.
Trabajo estable. Tener un trabajo fijo e indefinido con cierta antigüedad dará seguridad a la entidad bancaria de que se va a poder afrontar el préstamo. En el caso de las personas autónomas o empresarias es indispensable mostrar la estabilidad del negocio.
Historial crediticio excelente. Si en el historial del cliente consta algún impago o se encuentra en alguna lista de morosos es casi imposible que alguna entidad le conceda un préstamo de esta envergadura. Además, si se tienen préstamos de otro tipo vigentes, aunque no se haya tenido impagos, las posibilidades también se reducen.
Aportar avales o garantías extra. Si el banco considera insuficiente el perfil financiero del cliente puede pedir un aval como garantía. El avalista es el responsable solidario de la deuda al firmar el contrato y hace frente a las siguientes obligaciones:
Responder por la deuda con todo su patrimonio y bienes.
Si el titular de la hipoteca fallece antes de la finalización del préstamo, los herederos asumirán el pago y el avalista seguirá siendo la garantía.
Si el fallecido es el avalista, pasa a sus herederos la responsabilidad de hacer frente al aval.
Por otro lado, el cliente debe aportar la siguiente documentación, independientemente de la situación laboral en la que se encuentre:

  • Número de Identificación Fiscal (NIF), Número de Identificación de Extranjero (NIE) o pasaporte.
  • Contrato de señal o de arras, dependiendo de qué se haya firmado.
  • CIRBE. (Datos almacenados en el Banco de España sobre los préstamos, créditos, avales y riesgos que asume una entidad financiera con un cliente).
  • Declaración del IRPF del último año.
  • Escrituras de las propiedades que se posean.
  • Contrato de arrendamiento en el caso de habitar en una vivienda alquilada y últimos recibos del alquiler.
  • Vida laboral actualizada.
  • Extractos bancarios recientes.

Consejos para firmar hipotecas no variables

Los bancos luchan por ofrecer la mejor oferta a sus clientes y captar otros nuevos. Esta guerra entre entidades beneficia a los compradores, ya que para atraer la atención de estos se bajan los intereses a pagar o se dan mejores condiciones que les beneficien. Aún así, siempre querrán obtener el máximo beneficio, por lo que te dejamos una serie de consejos a seguir:
Comprueba los requisitos. Cada entidad es diferente y tiene unas condiciones específicas que puede que otra no. Quizás un banco te acepte tu petición a la primera mientras que otro te ponga trabas por los mismos factores condicionantes. Factores como la edad, los ingresos al mes y el tipo de contrato que tiene la persona solicitante son claves para aceptar o rechazar la petición.
Tener en cuenta los gastos asociados. Los bancos no prestan el 100 % del precio de la vivienda, generalmente prestan en torno a un 80 % del precio total. Por lo que hay que ser consciente de que el porcentaje restante ha de pagarlo uno mismo sin ayuda bancaria.
No todos los gastos hipotecarios los paga la entidad. El impuesto de actos jurídicos (AJD) corre a cargo del hipotecado. La banca se hace cargo de los gastos de la notaría, los gestores y la tasación. Además, al realizar la compraventa del inmueble los gastos derivados que van en torno al 10 %, son a cargo del cliente.
Negociar las condiciones. Para obtener beneficios adicionales desde el banco van a intentar vender productos adicionales. No pueden obligarte a aceptarlos, puedes negarte y no pueden perjudicarte por ello.
Comparar seguros de vida. La entidad puede poner como condición obligatoria la firma de un seguro de vida, pero antes de aceptar el que ellos te proponen, acude a empresas especializadas, ya que los ofrecidos por los bancos suelen ser hasta un 79 % más caros.
Preguntar todas las dudas. Una vez se firma el contrato no hay marcha atrás, haz todas las preguntas que necesites por muy tontas que puedan llegar a parecer.
Pedir todo por escrito. El contrato final no es válido hasta que es firmado por un notario, el cual será el encargado de que se cumpla el mismo. Procura que todo haya sido plasmado por escrito, de lo contrario, no hay constancia de que eso haya sido pactado.
Hay muchos temas que tratar cuando se quiere cerrar un trato de este calibre y en la mayoría de ocasiones nos encontramos en desventaja por falta de conocimiento. Por eso, desde dehipotecas.net te ofrecemos la posibilidad de contar con un asesor hipotecario de manera gratuita para que este te asesore y ayude con todo lo necesario.

Hipoteca fija o variable, ¿cuál es la mejor?

El dilema eterno cuando estamos estudiando la contratación de una hipoteca ¿interés fijo o variable?

Si ya has encontrado vivienda, el siguiente paso que debes dar para comprar tu casa es buscar la financiación que más se ajuste a tu situación económica. Y en este punto, precisamente, es donde te surgirán la gran mayoría de las dudas: ¿qué hipoteca es la mejor?, ¿pagaré siempre lo mismo?, ¿cuánto variará mi hipoteca con los años?, ¿es preferible pagar menos al principio?,…

Para que puedas tomar la decisión más acertada en lo que al tipo de hipoteca se refiere, es muy importante que conozcas los dos tipos de préstamos hipotecarios que existen –hipotecas fijas e hipotecas variables– , además de lo que implica elegir una hipoteca fija o variable en estos momentos y de cara a los próximos años.

Hipoteca fija

Con una hipoteca fija tendrás la tranquilidad de pagar siempre la misma cantidad de dinero en cada cuota del préstamo hipotecario. Esto es así porque una hipoteca a tipo fijo no depende de ningún índice referencia y no le afectan ni benefician las fluctuaciones de los mercados financieros. Se le aplica siempre el mismo tipo de interés durante toda la vida del préstamo.

Todo apunta a que los préstamos hipotecarios fijos seguirán dominando las contrataciones, pese a que existe la probabilidad de que estos sean más caros. Recuerda que, además, las hipotecas fijas ya tienen cuotas mucho más caras que las variables de por sí.

Las razones para ello son más que obvias. Una hipoteca fija garantiza mayor seguridad ante cualquier época de incertidumbre económica y evita que las cuotas puedan verse afectadas por una subida inesperada del tipo de interés.

No obstante, siempre hay quienes están dispuestos a arriesgar y se plantean hasta qué punto puede llegar a subir el Euríbor como para que una hipoteca fija sea más rentable que una variable.

Hipoteca fija o variable, ¿cuál es la mejor en 2020?

Hipoteca variable

Un hipoteca a tipo variable depende de un tipo de interés compuesto por un diferencial fijo sumado a un índice de referencia, el cual por lo general es el Euríbor. Esto implica que el importe de las cuotas mensuales a pagar subirá o bajará en función de las variaciones del índice de referencia.

Aunque las hipotecas fijas aseguran estabilidad, a día de hoy son muchos los que prefieren una hipoteca basada en el Euríbor. Estas son las razones:

Actualmente el Euríbor a 12 meses se encuentra en mínimos que podemos categorizar de “históricos”. Tras meses y meses subiendo sin parar en 2018, en marzo del año pasado registró una gran bajada. Una tendencia que se mantuvo hasta final de año llegando a desplomarse. De hecho, se prevé que se encuentre y mantenga en su nivel más bajo.

Esta situación ha hecho que miles de hipotecados se hayan beneficiado de una importante rebaja en la cuota mensual de su hipoteca y que quienes están a punto de contratar una acaben firmando una hipoteca a tipo variable.

Entonces, ¿cuál es la mejor hipoteca actualmente?

Pese a la bajada del Euríbor y el incremento de hipotecas variables firmadas en España, las hipotecas fijas siguen siendo las más contratadas según las estadísticas del INE, las cuales apuntan a que más de la mitad de las operaciones que se han cerrado este año son a tipo fijo.

Una de las razones por las que esto es así se debe a que el mercado y los expertos dan por hecho que la bajada del Euríbor es algo circunstancial y acabará subiendo al igual que lo harán todas las hipotecas que estén referenciadas a este indicador.

Puesto que no existe la hipoteca perfecta, debes basar la elección de una hipoteca fija o variable teniendo siempre en cuenta tus circunstancias personales y económicas. Desde tu situación laboral, tu sueldo, contrato,… hasta el importe de la vivienda que deseas comprar y el dinero del que dispones ahorrado.

Así, y una vez que hayas reunido todos los requisitos para pedir una hipoteca, te recomendamos que tengas muy en cuenta:

  • Nivel de ingresos actuales y de los próximos años.
  • Capacidad de asumir riesgos económicos.
  • Plazos de amortización de las hipotecas.
  • El interés de una hipoteca fija.
  • El interés de una hipoteca variable.

Por último, también será muy interesante que compares todas las ofertas hipotecarias posibles, además de negociar las condiciones de las mismas. No es una tarea sencilla, tenemos que reconocerlo, pero si te abruma la idea de hacerlo siempre podrás recurrir a la ayuda de un asesor hipotecario para que este profesional pueda encontrar la hipoteca que mejor se ajuste a tu perfil.