Hipoteca segunda vivienda: todo lo que necesitas saber para pedirla

Una segunda vivienda es aquella que es utilizada de forma ocasional, ya sea para uso vacacional o como inversión. Una casa en la playa o en el campo, las cuales son adquiridas para desconectar del lugar de residencia habitual, son los ejemplos más comunes. En deHipotecas te explicamos en qué consiste una hipoteca segunda vivienda, así como los requisitos para solicitarla y los gastos que supone.

Características de una hipoteca para comprar una segunda vivienda

Antes de financiar una segunda residencia, es importante conocer que esta presenta importantes diferencias respecto a pedir hipoteca de una vivienda habitual. En primer lugar, las personas dispuestas a comprar una segunda vivienda deben contar con una capacidad alta de endeudamiento. Este contexto afecta también al banco o entidad financiera, ya que asume un mayor riesgo. Consecuentemente, las condiciones son más estrictas:

  • Financiación máxima: los bancos ofrecen en torno el 60-75% del valor de tasación. Supone un porcentaje inferior respecto a las primeras viviendas, por las cuales las entidades bancarias conceden, por norma, el 80%.
  • Plazos: para amortizar la hipoteca de una segunda vivienda, hay un plazo de 25 años. Este periodo es más reducido que el de la residencia habitual, cuyo plazo de amortización asciende a los 30 años.
  • Intereses: son más elevados que los de la hipoteca de una primera vivienda. Para establecerlos, los bancos analizan cuestiones como el fin o utilidad de la segunda vivienda.
    En caso de que el hipotecado sufriera dificultades económicas, dejará de pagar y cancelará antes la hipoteca de la segunda vivienda que la de la residencia habitual. Por otra parte, el banco tomaría posesión de esa casa.

Tipos de hipoteca segunda vivienda

Aunque la mayoría de las entidades financieras no cuentan actualmente con ofertas específicas para hipotecar una segunda vivienda, muchas adaptan las condiciones para este tipo de inmuebles. Las hipotecas para una segunda casa se comercializan en tres modalidades:

  • Variable: este tipo de préstamo aplica un interés que varía con el paso del tiempo, normalmente cada seis meses o una vez al año. En las segundas viviendas de este tipo, el cliente debe abonar un índice de referencia y otro diferencial.
  • Fija: el interés se mantiene igual durante toda la duración del préstamo o hipoteca.
  • Mixta: aquí, la entidad bancaria comienza cobrando un interés fijo durante los primeros años de hipoteca (normalmente, en los primeros 5 o 10 años). Una vez transcurrido ese periodo, pasa a aplicar un tipo variable.

Requisitos para solicitar hipoteca segunda casa

Para poder acceder a hipotecar una segunda vivienda, hay que cumplir una serie de aspectos:

  • Bajo nivel de endeudamiento: influyen factores como que el cliente no esté pagando alguna otra financiación o crédito en el momento de solicitar la segunda hipoteca. Por otra parte, deberá estar al corriente de todas las facturas y pagos.
  • Gran cantidad de ahorros: además del dinero necesario para costear la hipoteca mensualmente, es recomendable contar con reservas monetarias. De esta forma, el banco se asegurará de que todos los plazos de pago se cumplirán en tiempo y forma.
  • Ingresos estables y estabilidad económica: muy pocos bancos aprueban una hipoteca de segunda vivienda si el cliente no cuenta con la estabilidad financiera necesaria para hacer frente a la misma. En este sentido, es valorable tener un puesto de trabajo con determinados ingresos o un contrato indefinido, por ejemplo.
  • Aval o garantía adicional: esto depende de la entidad que concede el préstamo, por lo que no siempre es un requisito indispensable. Ejemplos de aval pueden ser la vivienda principal o cualquier otro tipo de inmueble que posea el cliente con anterioridad.

Gastos de una hipoteca segunda vivienda

En el momento de adquirir una segunda vivienda, es necesario abonar los conocidos como gastos de hipoteca:

  • Gastos de formalización de hipoteca: son gestionados y financiados por el banco.
  • Gastos de tasación y gestoría: deben ser abonados por el cliente o comprador.
  • Gastos de notaría: también corren a cargo de la entidad financiera con la que firmes se firma el préstamo.
  • Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD): es un impuesto que se establece sobre la escritura hecha pública ante notario.
  • Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI): varía en función de las tarifas establecidas en el municipio o lugar en el que se ubica el inmueble.

Documentación y trámites para comprar una segunda casa

Los documentos a presentar en el momento de solicitar la segunda hipoteca, son iguales que para la primera vivienda:

  • CIRBE: para certificar el riesgo hipotecario. Es una base de datos que contiene todos los préstamos, avales, créditos y riesgos que asumen los bancos con sus clientes.
  • NIF o DNI.
  • Vida laboral.
  • Información bancaria reciente.
  • Contrato laboral y nóminas.
  • Declaración de la renta del último ejercicio.
  • Declaración del IVA: para personas autónomas.
  • Préstamos contratados: sólo en caso de haber solicitado alguno con anterioridad.
  • Avales.

Hipoteca inversa

La hipoteca inversa se trata de una de las operaciones más interesantes para personas en edad de jubilación por los beneficios económicos que puede suponer. Es un producto muy consolidado en países como Reino Unido y en España todavía se encuentra en auge.

¿Qué es una hipoteca inversa?

Una hipoteca inversa se define como un tipo de préstamo hipotecario, a través del cual el banco o entidad bancaria abona una renta mensual al cliente. Este último, a cambio, ofrece su vivienda como garantía. Este producto financiero está dirigido a las personas mayores de 65 años, que tengan una vivienda bajo su propiedad, aunque muchas entidades bancarias amplían al rango a los 70 años. 

Esta operación es una interesante opción para complementar la pensión. El cliente que accede a una hipoteca inversa no debe devolver el capital prestado, como ocurre en las hipotecas tradicionales. En su lugar, son los herederos los que deben cubrir el coste. 

Tipos de hipoteca inversa

Hipoteca inversa temporal

El cliente percibe una cuota mensual durante un periodo de tiempo fijado en un contrato o acuerdo con el banco. La cantidad total a recibir equivale al valor de la vivienda. Una vez cubierto ese valor, se dejará de recibir la renta. 

Hipoteca inversa vitalicia

Asegura una renta mensual para toda la vida del titular de la hipoteca. La renta que el cliente recibe es inferior a la de la modalidad temporal, debido a que no existe una fecha de vencimiento. Para este tipo, además, hay que contratar un seguro de venta vitalicio, el cual se encargará de seguir pagando las rentas hasta el fallecimiento del titular. 

Hipoteca inversa de disposición única

El titular percibe un único pago, basado en el valor de tasación del inmueble durante el inicio de la hipoteca.

Hipoteca inversa
Renta percibida

La renta percibida en una hipoteca inversa dependerá de varios factores:

  • Valor de la vivienda. 
  • Edad del solicitante. Según avanza la edad del titular, aumenta la renta mensual percibida. 
  • Tipo de hipoteca inversa. Cuanto mayor sea el cliente, es más aconsejable elegir la renta temporal, dado que presenta mayores garantías.
  • Requisitos

Al contrario que ocurre con otras operaciones de este tipo, la hipoteca inversa no atiende al cumplimiento de muchos requisitos:

  • En España, como ya ha sido mencionado, hay que ser mayor de 65 años para poder acceder a una hipoteca inversa. No obstante, esto puede variar según el banco o las condiciones particulares del titular. 
  • Ser titular de una vivienda habitual. Además, es preferibles que se trate de una vivienda habitual en lugar de segunda residencia, por ejemplo. 
  • Tasar la vivienda: supone, inicialmente, el único gasto que debe abonar el titular. No suele ser demasiado elevado. 
¿Es posible cancelar una hipoteca inversa?

Las hipotecas inversas pueden ser canceladas en cualquier momento. Además, la mayoría de bancos no cobran comisiones. Poro otra parte, es obligatorio devolver la cantidad percibida hasta el momento de cancelación. El importe adeudado corresponderá tanto con esas cantidades como con los gastos iniciales abonados por la entidad financiera y los intereses generados.  

Liquidación de la hipoteca inversa

En caso de que el titular de la hipoteca inversa fallezca, se pueden dar diferentes escenarios. En primer lugar, los herederos de esa persona recibirán ambas la propiedad de la vivienda o inmueble, así como la deuda de la misma. Esta deuda, dependiendo de cada caso, cambiará respecto al total del valor de la propiedad. No obstante, la media se sitúa en torno al 50% del valor de tasación. Por tanto, los herederos deberán elegir entre tres posibilidades:

  • Pagar la deuda
  • Vender la cada para poder pagar la deuda. En caso de que se diera beneficio, se quedarían con la diferencia. 
  • Realizar una hipoteca para cubrir la deuda. 

Hipoteca autopromotor: construye tu propia casa

En el momento de cambiar de vivienda, las alternativas más recurrentes son la compra o el alquiler. No obstante, existe una tercera opción muy interesante: construir una vivienda propia. El cliente tiene la posibilidad de diseñar su propio hogar en un terreno bajo su criterio o elección. Para financiar este tipo de inmuebles construidos desde cero, es necesario recurrir a una hipoteca autopromotor. Sus condiciones son más complejas respecto a las hipotecas convencionales.

¿Qué es una hipoteca autopromotor?

Un préstamo autopromotor es un tipo de hipoteca pensada específicamente para aquellas personas que quieren construir su propia vivienda. Es decir, es un préstamo destinado para financiar la ejecución de la obra de una nueva residencia, no para comprar una vivienda.

Las hipotecas autopromotor están diseñadas para financiar la ejecución de la obra, pero no para la compra del terreno en el que se llevará a cabo la edificación del inmueble. Por ello, es indispensable contar con el espacio en el que se construirá la vivienda antes de solicitar este préstamo.

Requisitos para contratar una hipoteca como autopromotor

Para solicitar una hipoteca autopromotor, los bancos solicitan una serie de requisitos fundamentales:

–   Ser propietario del terreno: el lugar en el que se va a construir el inmueble debe aparecer en el Registro de la Propiedad bajo el nombre del solicitante de la hipoteca.

–   Terreno urbanizable: ese mismo espacio debe estar certificado como apto para construir una vivienda.

–   Disponer de una licencia de construcción: esta licencia es expedida por el ayuntamiento al que pertenece el terreno urbanizable.

–   Formalizar un presupuesto de construcción: debe ser realizado por la empresa constructora que dirigirá la obra.

–   Presentar un proyecto de construcción: se entrega junto al presupuesto anteriormente citado y debe ser validado por el Colegio de Arquitectos.

–   Presentar un certificado energético: tiene que ser elaborado durante el momento de redactar el proyecto. Sirve principalmente para calificar la eficiencia energética que tendría el inmueble.

Funcionamiento de la hipoteca autopromotor

Una vez cumplido con los requisitos mencionados, el cliente puede llegar a un acuerdo con una entidad financiera. El proceso para ejecutar una hipoteca autopromotor es diferente según se acuerde con un banco u otro. Además, la hipoteca autopromotor es un producto muy personalizado para cada persona, ya que las condiciones del préstamo serán diferentes atendiendo al perfil o tipo de construcción.

En general, cubre un máximo del 80% del valor de tasación del inmueble, al igual que las hipotecas normales, y debe tener una duración máxima de 30 años.

La principal característica de este préstamo es que el capital no se entrega una sola vez. En su lugar, el dinero es entregado por la entidad financiera al cliente en diferentes tramos, a la vez que la construcción del inmueble avanza. Los tres tramos generales son:

Tramo de suelo

Es la fase inicial del proyecto. En este momento, el banco entrega la mayor cuantía del préstamo, cerca del 50%. Este dinero es generalmente utilizado para financiar el proyecto de la obra arquitectónica.

Tramo de certificaciones

Supone entre el 20% y 30% del préstamo. Una vez que la entidad bancaria haya entregado este importe, la persona responsable del proyecto debe hacer entrega de unos justificantes relativos al avance de la obra.

Tramo de fin de obra

Es la parte final del proyecto. Se hace efectiva cuando la construcción finaliza y el dueño del inmueble consigue la cédula de habitabilidad. En este momento, el acreedor recibe la parte restante de la hipoteca autopromotor, es decir, el 10% o 20% que quedaba del préstamo.

Consejos para solicitarla

La hipoteca autopromotor tiene la dificultad añadida de que el cliente tiene que construir la vivienda además de pagar los préstamos. Por ello, antes de solicitar esta operación, es recomendable tener en cuenta una serie de consejos:

  • Contar con ahorros o una cantidad económica suficiente para cubrir todos los gastos de la obra.
  • Solicitar un presupuesto a diferentes empresas constructoras y analizarlas en profundidad antes de escoger una opción.
  • Conocer el valor de la nueva vivienda dentro del mercado. Para ello, es interesante estudiar factores como el lugar donde se ubica el inmueble o la demanda que hay en la zona.
  • Revisar las condiciones de la hipoteca y corroborar que se adapta al proyecto y la situación financiera. 
Hipoteca autopromotor

Ventajas e inconvenientes de la hipoteca autopromotor

La gran ventaja que ofrece la hipoteca autopromotor se basa en la flexibilidad para establecer el proyecto. Es decir, el cliente puede adaptar el préstamo percibido a las necesidades del inmueble a la par que se va construyendo.

Por otra parte, y durante todo el tramo temporal que dura la construcción, las entidades suelen conceder un periodo de carencia, el cual se acuerda previamente y ronda los dos años. Mediante este recurso, el autopromotor del inmueble no tendrá que comenzar a amortizar la deuda pendiente, sino que solo tendrá que devolver los intereses para no enfrentarse a pagos elevados posteriormente.

En cuanto a desventajas, en muchas ocasiones pueden surgir problemas en la fase de construcción (retrasos, cambio de materiales…). Esto alteraría el presupuesto previsto o incluso provocaría un desfase respecto al préstamo acordado con la entidad financiera. Para evitar estos casos, los bancos habitualmente piden refuerzos de garantía o avales extra antes de acordar la hipoteca, lo cual también puede ser considerado un factor en contra.

Préstamos para la instalación de placas solares

La energía solar es una de las fuentes de autoconsumo más importantes actualmente. No obstante, las instalaciones fotovoltaicas suponen una gran inversión y desembolso económico inicial. Ello puede ser un obstáculo para aquellas personas que quieran sumarse al autoconsumo. Actualmente, existen diferentes tipos de ayuda financiera para facilitar la implantación de energía solar en hogares particulares y empresas.

Créditos para placas solares

Muchos bancos o entidades financieras, en su compromiso con la sostenibilidad, disponen de créditos y préstamos específicos para la instalación de placas solares para autoconsumo. Son las conocidas como líneas de financiación verde, las cuales buscan incentivar el desarrollo de iniciativas que protejan al medio ambiente. Estos créditos están destinados a promover la sostenibilidad medioambiental y se aplican a casos que cumplan con alguno de los siguientes propósitos:

  • Eficiencia energética.
  • Infraestructura sostenible.
  • Fomentar el uso de energías renovables.
  • Ecoturismo.

La principal ventaja de las líneas de financiación verde es que sus intereses son bajos. A lo que hay que sumar que algunas entidades financieras ofrecen tasas preferenciales o incentivos como el reembolso de un porcentaje de la inversión en las placas, dependiendo del beneficio medioambiental que generen.

Una opción preferente, por las buenas condiciones ofrecidas, en la Financiación Sostenible que ofrece ICO.

Tipos de préstamos verde para placas solares

El préstamo verde tiene cuatro formatos principales:

  • Préstamo bilateral: ofrece una garantía corporativa entre el banco y el cliente.
  • Préstamo sindicado: aquí, un grupo de bancos se unen para financiar una operación. Una de esas entidades actúa como banco agente medioambiental y gestiona toda la documentación necesaria.
  • Línea de crédito revolving: depende del tipo de interés aplicable del ESG ‘score’ facilitado por una agencia medioambiental. Cuanto mayor sea ese ‘score’, menos intereses pagará el cliente.
  • Financiación de proyecto: tiene un funcionamiento y aprobación a largo plazo.

¿Dónde solicitar créditos de placas solares?

Para conseguir un préstamo o línea de financiación verde, es posible recurrir a dos vías:

  • Entidades bancarias: ofrecen préstamos específicos según el proyecto o la finalidad del mismo. La principal ventaja de esta vía es que es posible negociar las condiciones del crédito.
  • Entidades de crédito privado: reúnen requisitos de aceptación más flexibles que las entidades financieras. Además, los intereses pueden verse más reducidos.
Préstamos para placas solares

Subvenciones para placas solares

Las subvenciones orientadas al autoconsumo suponen un ahorro entre el 40% y 50% en el momento de la instalación. Su principal ventaja es que pueden ser solicitadas por cualquier particular o comunidad de vecinos que desee instalar placas solares. Estas subvenciones se dividen en tres categorías:

  • Subvenciones sobre impuestos del estado. Se refiere al impuesto por Bienes Inmuebles (IBI) y el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO): son subvenciones que se aplican por la instalación de paneles fotovoltaicos. El porcentaje depende de cada ayuntamiento o localidad. En el caso del IBI, la bonificación puede ascender hasta el 50%, y el ICIO, al 95%.
  • Deducción del impuesto de la renta (IRPF): esta subvención surgió como apoyo a la implantación del autoconsumo fotovoltaico. Puede alcanzar el 20% de la inversión de las placas solares.-   Subvenciones autonómicas o locales: no todas las Comunidades Autónomas disponen de esta ayuda y normalmente están sujetas a diferentes convocatorias. Por tanto, es más difícil acceder a esta subvención.

Solicitar hipoteca online

La hipoteca online es un producto financiero mediante el cual todos los trámites, desde rellenar los formularios previos hasta completar toda la documentación, se realizan a través de internet. Ya sea desde tu ordenador, tablet o móvil, es una operación cómoda que no requiere acudir presencialmente a una sucursal bancaria.

Ventajas de la hipoteca online

Las hipotecas online están en alza, principalmente por la comodidad que suponen. Entre las principales ventajas que puede darte el solicitar una hipoteca online, encontramos:

  • Rapidez: no es necesario que visites presencialmente las oficinas de las entidades bancarias. En su lugar, puedes valorar las diferentes opciones del mercado desde un dispositivo electrónico.
  • Mejores condiciones: los bancos online de las grandes corporaciones como Bankinter ofrecen mejores características en términos de vinculación y comisiones.
  • Información más detallada: las características de las hipotecas aparecen de forma más clara y transparente en la web de las entidades financieras.
  • Menos comisiones e intereses: las entidades bancarias ahorran en el personal que realiza las gestiones presencialmente mediante las hipotecas online. Por ello, la mayoría de ellas ofrecen estos productos financieros sin comisiones e intereses que sí tienen las hipotecas tradicionales.
  • Menor vinculación: no es esencial que recurras a una cantidad determinada de productos combinados, tales como tarjetas de crédito o seguros, para conseguir el interés mínimo.
  • Personalización: las entidades bancarias realizan estudios de cada caso concreto en sus hipotecas online, del mismo modo que con las tradicionales.

Requisitos necesarios para solicitar una hipoteca online

Los requisitos para pedir una hipoteca online son similares a la de las hipotecas tradicionales:

  • Ahorros: tienes que acumular un patrimonio económico cercano al 30% del valor del inmueble que se desea adquirir. Esto es principalmente porque la mayoría de bancos suele aportar un máximo del 80% del valor de tasación del inmueble.
  • Trabajo e ingresos estables: para asegurar que puedas hacer frente al pago de todas las cuotas, debes garantizar que dispones de un contrato de trabajo estable o indefinido, así como unos ingresos mínimos determinados.
  • Historial limpio: esto se refiere a la ausencia de deudas o de situaciones de impago, así como créditos y otras operaciones solicitadas anteriormente.
  • Avales: esto no es imprescindible, aunque sirve para que el banco tenga una garantía de que la cuota mensual se continúe pagando en caso de que haya una situación de impago.
Solicitar hipoteca online

Calcular hipoteca online

Si estás buscando financiación para una vivienda, es esencial que te tomes un tiempo para calcularla y considerar diferentes posibilidades con la finalidad de evitar sorpresas en el momento de firmar con una entidad bancaria. 

Por tanto, antes de empezar a presentar solicitudes a diferentes bancos, puedes recurrir a un simulador hipotecario. La finalidad de esta herramienta es saber qué hipotecas puedes permitirte. A la hora de realizar el cálculo, debes tener tres cuestiones muy presentes y predeterminadas: los ingresos, ahorros y el plazo de devolución del préstamo en años que deseas tener.

Con esos datos, el simulador de hipotecas online te permitirá saber si puedes permitirte la vivienda que te interesa, así como la cuota mensual y los intereses totales. Adicionalmente, obtendrás acceso a las mejores hipotecas propuestas por varios bancos, cuyos precios podrás comparar. Por último, siempre tendrás a tu disposición la ayuda de intermediario hipotecario que te podrá asesorar para solicitar la hipoteca online.

En dehipotecas.net trabajamos con los mejores bancos para encontrar la hipoteca que más se adapte a tus condiciones personalizadas. El proceso es transparente, 100% online y sin costes adicionales. Para ello, sólo tienes que rellenar el formulario de nuestro simulador de hipoteca.

Cómo encontrar la mejor hipoteca

Para obtener un crédito hipotecario al mejor precio, es recomendable que sigas una serie de pasos para evitar gastos innecesarios. La prioridad debe ser aquella hipoteca que mejor se adapte a tus posibilidades económicas, así como a tus planes de futuro.

En primer lugar, rastrea el mercado y no te quedes con la primera propuesta. Para ello puedes contar con el asesoramiento gratuito de uno de nuestros brokers hipotecarios que te ayudará a encontrar las mejores condiciones. Una vez recopiladas las ofertas, es momento de analizar las cinco características previamente mencionadas.

Los bancos con las mejores hipotecas

Algunas de las mejores hipotecas que oferta el mercado actualmente, en función del tipo de interés, son:

Hipoteca BBVA

  • Hipoteca Fija BBVA: su interés varía desde el 1,35% a 15 años hasta el 1,50% en caso de que la hipoteca dure 30 años. Para conseguirla, es necesario domiciliar la nómina y contratar un seguro de vida y hogar.
  • Hipoteca Variable BBVA: ofrece uno de los intereses más bajos del mercado, el euríbor más 0,89% a partir del segundo año. Además, BBVA rebaja aún más el interés en caso de tener una situación económica buena.

Mejor producto: Hipoteca BBVA

Hipoteca Fija
  • Desde 2% TIN
  • TAE 2,5%
Hipoteca Variable
  • Desde euribor + 0,89%
  • TAE 2,13%

Realiza ahora tu estudio personalizado, sin compromiso:

Encontrar mejor hipoteca

Hipoteca Openbank

  • Hipoteca Open Fija: su interés es muy bajo. Por ejemplo, para un plazo de 20 años, ofrecen un tipo de 1,40%. Además, puede ser rebajado en 0,10 puntos si la hipoteca solicitada es superior a 150.000 euros. Por otra parte, Openbank ofrece -0,30% en caso de domiciliar unos ingresos mínimos de 900€.
  • Hipoteca Open Variable: tiene características similares a la hipoteca fija, con un interés que va desde el euríbor más el 0,95%. Otra ventaja es que apenas tiene comisiones.

Hipoteca EVO

  • Hipoteca inteligente tipo fijo: su interés es de solo 1,24% en caso de que la hipoteca tenga una duración de 30 años. Además, bonificando tres productos, se puede reducir hasta 0,35 puntos el tipo de interés.
  • Hipoteca inteligente tipo variable: destaca por su euríbor del 0,79% a partir del segundo año, muy inferior a la media habitual del 1%.

Hipoteca Caja Rural del Sur

  • Hipoteca fija “Te lo mereces ya”: a diferencia de otros bancos, ofrece la posibilidad de ser contratada con o sin productos adicionales. En caso de financiar la vivienda en 10 años, su interés es del 1,75%.
  • Hipoteca variable “Te lo mereces ya”:  el interés parte desde el índice de referencia +1,05%. Se revisa con periodicidad anual durante toda la vida del préstamo.

También es muy recomendable el simulador de hipotecas de Cata Rural del Sur si buscas mejorar tu hipoteca.

Hipoteca Santander

  • Hipoteca Fija Santander: su interés es del 1,40% para hipotecas con un plazo de hasta 30 años. Para ello, el cliente debe contratar productos adicionales como una domiciliación de la nómina.
  • Hipoteca Variable Santander: presenta un interés fijo inicial de 1,98%, aunque sólo durante los primeros seis meses. El interés bonificado es desde el euríbor más 0,88% a partir del séptimo mes.

Cómo se valora un inmueble: criterios y proceso de valoración

La valoración de inmuebles es un recurso de gran utilidad para obtener la información técnica y objetiva más completa de una propiedad. Es un procedimiento necesario para determinadas operaciones, especialmente para la compra o venta de una vivienda. Aunque también puede tener otras finalidades como:

  • Tributaria: por ejemplo, para pagar impuestos asociados a la vivienda (Impuesto de Sucesiones y Donaciones, Actos Jurídicos Documentados…).
  • Contable: incluye motivos como operaciones mercantiles, información financiera de entidades de crédito o reparto de herencias.
  • Financiera: para el mercado hipotecario y asegurador, incluyendo operaciones como la garantía hipotecaria o la adjudicación para venta rápida.
  • Judicial: referido a aquellos casos en los que existen disputas entre el comprador y el vendedor respecto al precio de la vivienda.
  • Administrativa: orientado a actos catastrales o proyectos urbanísticos, entre otros.

En qué consiste la valoración de inmuebles 

La valoración de un inmueble es el cálculo del valor de la propiedad inmobiliaria, basada en factores como su estado, dimensiones o ubicación geográfica. Puede ser realizada por el propietario de la vivienda, aunque en muchos casos pueden intervenir el comprador o personas ajenas a la venta, como un perito especializado.

Este procedimiento se confunde habitualmente con la tasación inmobiliaria, la cual presenta algunas diferencias. En las valoraciones inmobiliarias, no es necesario visitar presencialmente el inmueble, es suficiente con conocer los datos catastrales del mismo. El documento resultante ofrece un valor orientativo de la vivienda, aunque carece de valor legal.

Por otra parte, la tasación es un documento certificado legalmente que confirma el valor del inmueble y es supervisado por el Banco de España. Además, debe ser realizada por personas acreditadas como un tasador oficial o un arquitecto. 

Cómo se valora un inmueble 

En función de la finalidad, existen cuatro métodos de valoración inmobiliaria, todos especificados por la Orden Ministerial ECO 805/2003. Son de obligado cumplimiento para aquellas operaciones que tengan garantía hipotecaria.

  • Método de comparación

Permite calcular el valor de mercado de un inmueble, tomando como referencia los precios de otras viviendas similares. Es fundamental que exista un mercado representativo que cuente con muestras suficientes de ofertas y operaciones reales. En concreto, debe haber un mínimo de seis muestras similares.

Con esa información, añadida a los datos históricos de la vivienda, se obtiene el valor hipotecario de la misma.

  • Método de coste o reposición

Se calcula partiendo del coste que conlleva construir de nuevo la vivienda, sumado a otros gastos como impuestos, licencias o su deterioro físico. Paralelamente, el valor del terreno se estima por comparación con otros suelos con características similares.

Mediante este método, se obtiene un valor técnico denominado valor de reemplazamiento. Éste puede ser bruto o neto y para su cálculo hay que sumar tres elementos: valor del terreno, coste de la edificación y gastos para realizar el reemplazamiento (impuestos y aranceles).

  • Método de actualización de rentas

Este método se emplea para inmuebles arrendados y su cálculo deriva en el valor por actualización. Es obtenido mediante la previsión de flujos de ingresos y gastos a futuro. Adicionalmente, es necesario conocer la duración del contrato, impuestos, la prima de riesgo y la renta pactada. 

  • Método residual

Mediante este método, se obtiene el denominado valor residual. Atendiendo al análisis de inversiones con valores esperados, se recurrirá a dos métodos adicionales:

  • Método dinámico: indicado para terrenos urbanos o urbanizables, así como edificios en proyecto, construcción o rehabilitación.
  • Método estático: sólo es aplicable a solares e inmuebles en rehabilitación, en los que la edificación vaya a comenzar o retomar dentro de un plazo inferior a un año.

Criterios para la valoración de inmuebles

En el momento de valorar una propiedad es fundamental tener en cuenta una serie de factores técnicos entre los que destacan:

  • Localización geográfica: ubicación exacta y barrio en el que se encuentra el inmueble. 
  • Superficie: el terreno es otro factor fundamental y es valorado conjuntamente al siguiente punto. 
  • Estado de conservación: referido al tipo de edificio, antigüedad, estado, rehabilitación o elementos externos (fachadas, ventanas, balcones…). 
  • Instalaciones: la distribución interior de las viviendas varía en gran medida dependiendo del año de construcción del inmueble. 
  • Calidad de los materiales de la edificación: aquí influyen las instalaciones eléctricas y de fontanería, además del estado de la pavimentación o revestimientos.
  • Orientación: no se valora igual un inmueble ubicado al sur respecto a otro al norte, por ejemplo. Por tanto, las viviendas con mayor cantidad de luz natural tendrán mayor valoración. Esto también se aplica a las vistas externas.

Refinanciar deudas: la solución a problemas económicos

Con el paso del tiempo muchas personas acaban colapsando con el pago de cuotas, deudas u otros préstamos al inicio de cada mes. La hipoteca de la casa, el pago de un coche, las tarjetas y otros tipos de créditos pagados a plazos pueden impedir contar con una mínima solvencia económica. Para doblegar esta situación, es posible recurrir a una refinanciación, un recurso que permite reducir los gastos derivados de las deudas.

¿Qué es la refinanciación de deudas?

La refinanciación de préstamos o deudas supone cambiar las condiciones que hay de los mismos actualmente. Esta opción permite unificar todos los créditos vigentes para adaptarlos a una nueva situación financiera. De esta forma, todas las cuotas pendientes se reducen en una única mensualidad cuya cuantía es menor.

En otras palabras, la refinanciación de deudas es un préstamo que se solicita a una entidad financiera. Tal préstamo permite hacer frente a todos los préstamos o deudas para liquidarlos conjuntamente en una única mensualidad.

Es un recurso muy útil con finalidades concretas según la situación económica o financiera particular. Entre las principales opciones destacan reducir el plazo para acabar el pago antes, mejorar el interés del crédito o cambiar el tipo de interés. 

Las refinanciaciones de deudas suelen ser gestionadas por empresas especializadas, denominadas mediadoras. Tales organizaciones unifican todos los préstamos, hipotecas o deudas que existan con diferentes entidades financieras o tipos de interés. También se pueden llevar a cabo con el banco con el que tengamos la mayoría de préstamos activos. 

Tipos de refinanciación de deudas

Existen diferentes vías para refinanciar deudas. Cada una de ellas se adapta para subsanar una situación y perfil concretos.

Reunificación de deudas

Consiste en la unión de varios créditos en uno único. Es el más útil para personas que acumulan muchos préstamos y quieren unirlos para pagarlos en una única mensualidad. Entre los objetivos de la reunificación, destacan aumentar/reducir el tiempo de devolución o la comodidad de tener un solo préstamo activo.

Novación

Supone el cambio de condiciones con el banco para mejorar las mismas. Esta modalidad depende de la predisposición de la entidad financiera para modificar la situación del préstamo o deuda. Por lo general, existe una tendencia a alargar el plazo de devolución para que la mensualidad sea menor.

Subrogación hipotecaria

Es el cambio de entidad para obtener mejores condiciones. No obstante, este tipo de refinanciación es el menos habitual. 

Refinanciar deudas con hipoteca

La refinanciación de deudas hipotecarias consiste en presentar como garantía una vivienda que tengamos en propiedad. Para ello, existen dos alternativas o vías:

  • Contraer un nuevo préstamo hipotecario sobre el inmueble. Éste incluye el resto de deudas no hipotecarias. Para ello, hay que cancelar previamente la hipoteca actual y, con el dinero recibido, cancelar todas las deudas contraídas.
  • Solicitar una novación. Permite aumentar el importe solicitado de la hipoteca. Al acceder a una mayor financiación, lo más habitual es ampliar el plazo de la hipoteca para disminuir la cantidad a pagar en las cuotas mensuales. 

Para ambas posibilidades es fundamental haber pagado una buena cantidad de la hipoteca. De lo contrario, será difícil que las entidades bancarias accedan a aprobar la refinanciación. 

Refinanciar deudas sin hipoteca

Refinanciar deudas sin hipoteca supone unir todos los préstamos pendientes en un único crédito sin aportar una garantía o aval, sino un préstamo personal. Esta alternativa permite acabar con el pago de diferentes cuotas mensuales para unificarlos en un único préstamo.

La refinanciación de deudas sin hipoteca es aconsejable para las personas que acumulan demasiados préstamos activos, sin que ello suponga el no poder afrontar el pago de los mismos. Las cantidades totales adeudadas, no obstante, no deben superar los 40.000 euros. Con la operación, pagaremos, tanto cada mes como en el total, una cantidad inferior. Algunas de las razones más habituales para solicitar la operación son:

  • Las cuotas a pagar todos los meses son un 35% superior a los ingresos. Por ejemplo, 350€ por cada 1000€.
  • Los préstamos pendientes son de alto coste o tenemos muchas deudas a pagar con la tarjeta de crédito.
  • El pago de las deudas supone limitaciones para otro tipo de gastos (comida, ocio…).

Para reunificar las deudas sin hipoteca, existen dos alternativas según cada caso en particular. En primer lugar, es posible ampliar el capital de un préstamo vigente. Es útil en situaciones en las que tengamos varios créditos activos de los cuales uno de ellos sea de cantidad notablemente superior. En este caso, podemos recurrir a una ampliación de tal capital y, a la vez, solicitar el dinero pendiente del resto de créditos.

La otra alternativa es contratar un préstamo específico para reunificar deudas. Pueden ser obtenidos tanto en bancos como entidades financieras de crédito. Esta opción es aconsejable sólo cuando el banco deniega ampliar el capital del préstamo vigente, ya que supone un mayor coste económico.

En cualquiera de los dos casos, hay que cumplir con tres requisitos indispensables para poder acceder a los mismos: no tener impagos, contar con ingresos estables y contar con un justificante de cancelación de otras deudas.

Ahora que ya sabes cómo poner solución a tus problemas económicos, no olvides que antes de tomar cualquier decisión respecto a refinanciar deudas, conviene analizar detenidamente las alternativas y los posibles costes de la operación. De este modo, es posible obtener beneficios al pagar cuotas mensuales más bajas.

Avala tu hipoteca con otra vivienda

A veces hay que ofrecer un aval para que el banco conceda el préstamo para la hipoteca: una opción es avalar una hipoteca con otra vivienda. 

¿Qué es avalar una hipoteca con otra vivienda?

Es un préstamo para vivienda donde tú aportas un aval hipotecario. Es una garantía extra para el banco, ya que si no puedes pagar la cuota alguien responderá por ti. Esa persona sería el “avalista” y el banco, la “beneficiaria del aval”. 

Al avalar una hipoteca con otra vivienda significaría que puedes usar el inmueble de tu propiedad para avalar el préstamo. En caso de impago, el banco recurrirá a ese inmueble para asegurar el pago de la deuda.

¿Cuáles son los inmuebles que pueden ser usados como aval?

No todos los inmuebles funcionan como aval ya que deben cumplir ciertas condiciones:

  • El inmueble que se presenta como aval debe estar libre de cargas: no puede estar ya hipotecado.
  • El inmueble debe ser aceptado por el banco: lo más habitual es que sea una vivienda porque da más seguridad a los bancos. Otros seguramente serán rechazados por la entidad, como un terreno o un local comercial.
  • El propietario del inmueble debe aceptar que pueda ser usado como aval: si el propietario es el mismo solicitante no hay problema, pero si el inmueble es propiedad de otra persona es necesario que acepte el contrato donde se dictamina que su inmueble se convertirá en aval.
  • El valor del inmueble debe ser suficiente para el préstamo: estos préstamos permitirán al cliente obtener hasta el 30% o 40% del valor del inmueble. Si se quiere solicitar 50.000 euros, la vivienda deberá tasarse en 150.000 euros.

¿Qué pasos hay que seguir para avalar una hipoteca con otra vivienda?

Los trámites son sencillos, aunque hay que realizar varios pasos previos:

  1. Comparar y elegir el mejor préstamo con garantía hipotecaria.
  2. Realizar la solicitud del préstamo que, normalmente, es a través de un formulario online. Se indican los datos personales, de la vivienda, la finalidad, la cantidad del préstamo y el plazo para pagarlo.
  3. Entregar la documentación requerida: documento de identidad (DNI o NIE), tasación reciente de la propiedad, el último recibo del IBI y una verificación registral que verifique que tú eres el propietario.
  4. Pago de la tasación actual de la vivienda.
  5. Con la tasación y la documentación, el prestamista analiza tú situación y aprueba la solicitud.
  6. Estos préstamos se firman ante notario: hay que llevar la documentación requerida y se puede elegir el notario. Si hay varios propietarios, debéis acudir todos a la firma.
  7. Firmado el contrato, el banco realizará la transferencia del préstamo y tendrás que devolverlo según el plazo acordado.

Ventajas e inconvenientes

La principal ventaja de ese tipo de hipoteca es el rápido y fácil acceso al crédito porque la propia existencia de un aval ya es una garantía para que el banco ofrezca una hipoteca. También, que el importe del préstamo, según la tasación y otros factores, oscila entre los 5.000 y los 300.000 euros con un plazo máximo de devolución de 20 años.

Es buena opción si tienes una orden de embargo y necesitas un crédito rápido para pagar las deudas; para reunificar tus deudas, o si tienes que pagar el impuesto de sucesiones y donaciones por heredar un inmueble, ya que puedes usar ese inmueble como garantía para el préstamo.

Sin embargo, la fundamental desventaja es que en el momento de que no se cumplan las obligaciones del pago, el banco embargará la casa. También, los intereses son bastantes elevados ya que pueden llegar hasta un 20%, por lo que la deuda puede incrementar más.

Además, es muy raro que el préstamo ofrecido supere el 40% del valor de tasación de la vivienda inmueble, así que realmente solo tendrías acceso a una cantidad limitada de dinero.

¿Para qué sirve avalar una hipoteca con otra vivienda?

Generalmente, la operación de avalar una hipoteca con otra vivienda se lleva a cabo cuando no puedes acceder a ninguna financiación de otra manera.

Aunque es una forma fácil y rápida de conseguir la financiación deseada, implica un gran riesgo ya que puede perderse el inmueble si no realizas el pago correspondiente.

Este tipo de procedimiento debe valorarse detenidamente antes de realizar cualquier tipo de trámite.

De una hipoteca variable a una fija: paso a paso

La subida del Euríbor afecta a las hipotecas variables al ser el principal indicador en el cálculo del tipo de interés.

Las hipotecas variables se calculan a través del Euríbor, que es el tipo de interés al que las entidades bancarias europeas compran y venden dinero entre ellas. Si el Euríbor sube, significa que la hipoteca variable se encarecerá, por lo que es probable que haya personas que quieran pasarse a una hipoteca fija. Para ello, hay que tener en cuenta las características de la hipoteca de tipo fijo:

  • A salvo de las subidas y bajadas del Euríbor: el interés será fijo y constante, por lo que siempre se pagará la misma cuota.
  • Los tipos de interés y las cuotas son mayores: es cierto que los tipos de interés y las cuotas de las hipotecas a tipo fijo son mayores que las de las hipotecas a tipo variable pero, a cambio, ofrece la tranquilidad de poder pagar la misma cuota siempre.
  • Condiciones favorables: los plazos para el préstamo están situados entre los 20 y 25 años, pero pueden extenderse hasta los 30 años.
  • Comisión de apertura elevada.

Tres maneras de pasar de una hipoteca variable a una fija

Novación 

Solicitas al banco cambiar las condiciones del préstamo hipotecario contratado. Es decir, renegocias la hipoteca. Esto afecta al tipo de interés, a la cantidad del préstamo (normalmente suele ampliarse) y al periodo de amortización.

Tendrás que abonar una comisión de novación que no puede superar el 0,15% en los tres primeros años, para desaparecer tras este periodo.

Subrogación 

Solicitas el cambio de hipoteca a otro banco. Esto conlleva modificaciones en las condiciones del préstamo, como el tipo de interés. El cambio se lleva a cabo cuando se comparan diferentes hipotecas y aparece un banco con mejores condiciones.

Tendrás que abonar una comisión por subrogación que no superar el 0,15% en los tres primeros años, bajando al 0% al pasar este periodo. Además, deberás pagar el coste de la tasación para saber el valor de la vivienda.

Cancelación y constitución 

Cierras tu hipoteca y abres una nueva para establecer un tipo de interés fijo. Esto supone:

  • Comisión por cancelación anticipada total (debe aparecer en la escritura del préstamo).
  • Gastos de la cancelación registral de la antigua hipoteca: el banco, por lo general, te obligará a que contrates a una gestoría para que se ocupe de los trámites.
  • Costes de la formalización del nuevo crédito: el precio de la tasación de la vivienda y posible aplicación de una comisión de apertura a la nueva hipoteca.
Hipoteca fija o variable, ¿cuál es la mejor en 2020?

Comenzar con los trámites

Si optas por la novación, el proceso de tramitación será rápido porque el banco ya cuenta con tus datos personales y bancarios.

Si prefieres la subrogación, tendrás que presentar la documentación para pedir una hipoteca como si fuera la primera vez: justificante de nómina, contrato y vida laboral, justificante de otros préstamos pendientes, últimas declaraciones de la Renta…

Si eliges la cancelación del préstamo para abrir uno nuevo, tienes que finalizar la relación con tu banco y comenzar los mismos trámites para pedir una hipoteca por primera vez.

¿Cuánto cuesta pasar de una hipoteca variable a fija?

El coste del cambio de una hipoteca variable a fijo depende de:

  • El contrato.
  • La fórmula que se use: novación, subrogación o cancelación y apertura de una nueva hipoteca.

Por ejemplo, si tienes una hipoteca pendiente de 100.000 euros que ha sido contratada hace dos años tendrías que abonar lo siguiente:

  • 150 euros con la opción más barata (novación).
  • 450 euros con la opción intermedia (subrogación).
  • 1.024 euros con la opción más cara (cancelar y abrir un nuevo préstamo).