Hipoteca puente para cambiar de casa en poco tiempo

Cuando compramos una casa pensamos que va a ser la ideal para cubrir todas nuestras necesidades, pero lo hacemos pensando en el momento actual o mirando las necesidades que vamos a tener a corto plazo. Con el paso de los años, puede que en el trabajo nos destinen a otra ciudad, que la familia aumente más de lo que teníamos pensado o que simplemente que la casa no cubra las necesidades actuales.

La solución para este tipo de problemas es la hipoteca puente, pues nos permite comprar una casa nueva mientras aún estamos pagando la hipoteca de la anterior.

Las hipotecas puente son productos diseñados para personas que desean comprar una casa pero que aún tienen que pagar la que tienen actualmente, y al mismo tiempo, necesitan financiación para enfrentar la nueva adquisición. La hipoteca puente facilita este proceso pues, es un préstamo que el propietario puede usar para ajustar el método de pago hasta que venda su propiedad actual.

La situación ideal sería vender la casa en la que vivimos para poder afrontar el pago de la nueva casa. Sin embargo, dado que el tiempo que tardamos en vender una casa ahora puede extenderse durante años, el préstamo de transición nos permite vivir en una casa nueva sin haber vendido aún la casa antigua.

Actualmente, los bancos continúan vendiendo este tipo de productos financieros, pero generalmente no los venden públicamente, por lo que debemos preguntarles si ofrecen esta opción y en qué condiciones.

¿Cómo conseguir una hipoteca puente?

Preguntar a nuestro banco si ofrecen hipotecas puente

Lo primero que deberemos hacer, es visitar a nuestro banco para preguntar si ofrecen hipotecas puente y negociar con ellos las condiciones de esta. Como hemos dicho anteriormente, no todos los bancos la ofrecen públicamente.

Debemos reflexionar sobre si las condiciones con las que nos ofrecen esta hipoteca puente nos interesa.

Contratar la hipoteca puente

Si el producto financiero y las condiciones que el banco nos ha ofrecido nos interesan, debemos firmar un contrato.

El banco nos proporcionará un préstamo hipotecario para las dos casas (la casa que compramos y la casa que venderemos) como garantía. Por lo general, nos darán entre seis meses y cinco años para vender la casa vieja.

Pago de las cuotas mientas no encontremos a un comprador

Mientras encontramos a un comprador para nuestra antigua casa, debemos abonar una cuota todos los meses.

En la mayoría de los casos, se nos permitirá disfrutar de una carencia hipotecaria de capital (un período de carencia que ayuda a los clientes que tengan problemas para llegar a fin de mes por el pago de estas altas cuotas, siempre que tenga en cuenta que esta es una solución temporal, no un recurso), lo que reducirá en gran medida los costes.

Venta de la antigua casa

Cuando encontremos un comprador, podemos usar el dinero que nos ha dado por la compra de nuestra antigua vivienda para cancelar algunas de las deudas y liberar la antigua casa. Para entonces, se formalizará una hipoteca convencional para la nueva propiedad.

Algunas de las ventajas que nos ofrece una hipoteca puente es que disponemos de una mayor comodidad, pues en una operación podremos financiar un nuevo inmueble sin haber vendido aún el anterior y mayor tiempo, pues disponemos de más años para vender nuestra antigua propiedad.

Sin embargo, todas las operaciones financieras conllevan un riesgo. El riesgo de las hipotecas puentes se encuentran en no lograr vender la antigua propiedad. Si no podemos vender la casa dentro del tiempo estipulado, nos enfrentaremos a un problema importante, pues las cuotas de la hipoteca aumentarán inmediatamente después de que finalice la carencia inicial de capital. En este caso, el pago mensual incluirá las deudas de las 2 propiedades: la que hemos obtenido y la que no hemos vendido.

A la hora de contratar una hipoteca puente debemos asegurarnos de que las condiciones que el banco nos ofrece están bien y no hay ninguna cláusula abusiva, Por este motivo, en deHipotecas te ofrecemos la ayuda de nuestros asesores financieros quienes además pueden ayudarte en otros trámites como mejorar las condiciones de la hipoteca o pagar menos hipoteca.

Cómo puede ayudarte subrogar la hipoteca

La subrogación hipotecaria es una opción que ha ido ganando popularidad entre los clientes, debido a que ofrece beneficios inmediatos a la hora de establecer las condiciones del préstamo hipotecario. Al no iniciar desde cero un nuevo préstamo, las entidades están más abiertas a escuchar las peticiones del nuevo cliente.

Además, la nueva ley hipotecaria facilita la negociación de los clientes con el banco aportándoles muchas más facilidades. Subrogar hipoteca ofrece una serie de beneficios inmediatos que se aplican al decidir mejorar las condiciones hipotecarias mediante esta vía:

Mejorar las condiciones de la hipoteca

Al subrogar la hipoteca se obtienen, automáticamente, mejores condiciones en la hipoteca. Uno de los beneficios más buscados por parte de los clientes es mejorar las condiciones de la hipoteca, siendo la subrogación el camino más eficaz.

Este cambio sólo se hará si las condiciones que ofrece el nuevo banco son mejores, por ello el proceso de negociación será crucial para la mejora de: los tipos de interés, las comisiones o las vinculaciones con la entidad.

Ahorras costes de la hipoteca

Si dudas entre cancelar la hipoteca o solicitar una subrogación bancaria, la opción más económica suele ser esta última. Por lo general, cancelar la hipoteca acarrea más gastos que si se decide partir desde la mejora de las condiciones de un préstamo hipotecario vigente.

Negociar el préstamo hipotecario

Si al formalizar el primer préstamo hipotecario no se obtienen todas las facilidades para iniciarlo, años después es posible elegir y negociar las condiciones con la entidad bancaria.

Las ofertas lanzadas, desde los bancos, proponen mejores condiciones que las brindadas por el banco actual, por ello, es posible elegir aquella opción que más se adapte a nuestros intereses y necesidades.

Asesoramiento para subrogar la hipoteca

La subrogación de una hipoteca debe hacerse de manera correcta para poder acceder a todos estos beneficios inmediatos, pero para ello, antes, es necesario hacer números y elegir entre las opciones más adecuadas según la situación de cada uno.

Contar con el servicio asesor de deHipotecas para subrogar tu hipoteca, facilitará todo el proceso de gestión y negociación con las entidades y ayudará a realizar un seguimiento exhaustivo de la solicitud.

La asesoría hipotecaria para subrogar hipoteca es fundamental si, en la negociación con la entidad, se desea alcanzar todos los beneficios posibles. Para ello, en deHipotecas contamos con asesores hipotecarios especializados en subrogación bancaria. Ponerte en contacto con nuestro equipo es rápido y sencillo. Solicita la ayuda de un gestor hipotecario a continuación y consulta todas tus dudas en una primera asesoría gratuita.

Hipotecas para funcionarios

Las ventajas de las hipotecas para funcionarios no son pocas. Su probabilidad de perder el empleo es prácticamente nula y el salario medio que perciben es superior en comparación al de otros trabajadores del sector privado.

Hipotecas para funcionarios interinos ¿tienen las mismas ventajas?

A pesar de que los funcionarios puedan negociar aspectos tales como intereses y condiciones, no todo el equipo de funcionarios pueden llegar a disfrutar de este tipo de ventajas.

No todos los puestos de funcionario son iguales. Quedan excluidos los funcionarios interinos, ya que no tienen la seguridad de una plaza fija. Estos trabajadores, se diferencian de los trabajadores fijos por su inestabilidad laboral, de ahí que tampoco puedan acceder a las ventajas de financiación hipotecarias. Los empleados administrativos tampoco entran en el grupo de funcionarios fijos.

No obstante, y aunque las entidades bancarias hayan decidido hacer esta distinción, los funcionarios interinos y los empleados laborales de la administración obtienen mejores condiciones en la negociación del préstamo hipotecario que el resto de clientes trabajadores para el sector privado.

Requisitos de una hipoteca para funcionarios 

No basta con tener una estabilidad económica y trabajo fijo para iniciar una hipoteca. Las entidades bancarias suelen imponer unos requisitos para comenzar los trámites hipotecarios que se aplican a todos los clientes, sin distinguir entre trabajadores públicos o por cuenta ajena. Estos son los requisitos de una hipoteca para funcionarios:

La cuota del pago mensual hipotecario no debe superar el 40% de los ingresos del cliente. Puede que el usuario tenga otras obligaciones financieras a las que responder, por lo que la cuota no debe superar este porcentaje.

La apertura hipotecaria conlleva unos pagos iniciales a los que el cliente deberá responder de manera directa, por ello los bancos exigen unos ahorros a todos los clientes para hacer frente a estos pagos, ya que no se podrán financiar.

Control de los movimientos económicos por parte del banco a los clientes, para evitar el blanqueo de capitales.

Hipotecas con financiación al 100% para funcionarios

Todos los clientes deben ahorrar un mínimo del 12% para iniciar el trámite hipotecario, que irá destinado al pago de escrituras y gastos de apertura de la hipoteca. En este aspecto, el banco no hace distinciones entre trabajadores públicos y privados.

Este porcentaje supone una gran cantidad de dinero para comenzar el trámite hipotecario y se exige a todos los clientes. Aún así, para captar el mayor número de clientes funcionarios, desde las entidades ofrecen la financiación del 80% y hasta el 100% del préstamo a los trabajadores públicos. Esta ventaja debe derivar en una tasación igualitaria al importe de la vivienda.

  • Para que el banco acceda a la financiación de una hipoteca 100 para funcionarios, el trabajador público debe cumplir con los siguientes requisitos:
  • No tener deudas personales.
  • Tener un porcentaje de ahorros del 12% o superior.
  • Posibilidad de respaldo por un aval.
  • La cuota para el pago de la hipoteca no debe superar el 30-35% del ingreso neto de la vivienda.

Condiciones de una hipoteca para funcionarios

Las entidades bancarias están dispuestas a negociar las condiciones del préstamo con los funcionarios, con el objetivo de hacerles llegar las mejores ventajas y captarlos como clientes fieles con estabilidad económica.

Entre las condiciones más comunes a negociar destacan:

-La comisión de apertura y de estudios al 0%

-Tipos de interés más bajo.

Tipo de interés fijo

  • Hasta 30 años.
  • Variación del porcentaje según los plazos de amortización:

30 años, tipo de interés fijo DESDE 1,05%.

25 años, tipo de interés fijo DESDE 1,00%.

20 años, tipo de interés fijo DESDE 0,95%.

15 años, tipo de interés fijo DESDE 0,90%.

Tipo de interés variable

  • Hasta 35 años.
  • Porcentaje desde 0,89%.
  • Comisión por amortización anticipada total y parcial.

En cuanto a la vinculaciones, cada banco establece las propias con los clientes, pero en un visión general se plantean las siguientes:

  • Domiciliación de la nómina del cliente.
  • Contratación del seguro de hogar y de vida acotado a la elección de la compañía por parte del banco.
  • Contratación de la tarjeta de crédito.
Hipotecas para funcionarios

Ventajas de las hipotecas para funcionarios

Tantas son las ventajas de un funcionario a la hora de solicitar una hipoteca que muchos bancos cuentan con productos exclusivos para estos trabajadores. Entre las principales encontramos:  

  • Concesión asegurada

Disponer de una plaza fija es sinónimo de ingresos estables y duraderos en el tiempo, por lo que los funcionarios son clientes con un perfil de ‘riesgo bajo’ para un banco. Esto hace que las posibilidades de conseguir una hipoteca con condiciones favorables se incrementen. 

  • Intereses bajos 

Independientemente de que la hipoteca sea fija o variable, las hipotecas para funcionarios tienen intereses más bajos que los de otro trabajador. A esto, además, hay que sumar que el funcionario no está obligado en la mayoría de los casos a contratar productor extra o vinculantes con su hipoteca para conseguir un abaratamiento de las cuotas o bonificaciones. 

  • Comisiones reducidas 

Las comisiones en las hipotecas para funcionarios pueden ser muy pocas o simplemente no existir. Dependerá del banco, pero por lo general las entidades las eliminan cuando se trata de una hipoteca para personal funcionario. 

  • Plazos de amortización más extensos

Las entidades bancarias suelen conceder a los funcionarios un plazo mayor a los 30 años para devolver el dinero, algo realmente ventajoso si tenemos en cuenta que el plazo de devolución para otros trabajadores es más reducido.

  • Mayor financiación 

No es de extrañar que un funcionario consiga de forma rápida y sencilla una hipoteca para funcionarios al 100% de financiación. Las garantías y seguridad que su puesto laboral transmite a los bancos hace que los porcentajes de financiación sean mayores. 

¿En qué puede ayudarte deHipotecas?

La asesoría profesional siempre será una gran opción para conseguir la mejor hipoteca. Si estás buscando una hipoteca de cara al próximo año, plantéate la posibilidad de contar con la ayuda de nuestro equipo de asesores hipotecarios. Aunque dispongas de grandes ventajas por ser funcionario con respecto a otros clientes, siempre podremos ayudarte a mejorar aún más las condiciones de tu hipoteca y hacer más simples los trámites y negociaciones con los bancos.

Hipoteca fija o variable, ¿cuál es la mejor?

El dilema eterno cuando estamos estudiando la contratación de una hipoteca ¿interés fijo o variable?

Si ya has encontrado vivienda, el siguiente paso que debes dar para comprar tu casa es buscar la financiación que más se ajuste a tu situación económica. Y en este punto, precisamente, es donde te surgirán la gran mayoría de las dudas: ¿qué hipoteca es la mejor?, ¿pagaré siempre lo mismo?, ¿cuánto variará mi hipoteca con los años?, ¿es preferible pagar menos al principio?,…

Para que puedas tomar la decisión más acertada en lo que al tipo de hipoteca se refiere, es muy importante que conozcas los dos tipos de préstamos hipotecarios que existen –hipotecas fijas e hipotecas variables– , además de lo que implica elegir una hipoteca fija o variable en estos momentos y de cara a los próximos años.

Hipoteca fija

Con una hipoteca fija tendrás la tranquilidad de pagar siempre la misma cantidad de dinero en cada cuota del préstamo hipotecario. Esto es así porque una hipoteca a tipo fijo no depende de ningún índice referencia y no le afectan ni benefician las fluctuaciones de los mercados financieros. Se le aplica siempre el mismo tipo de interés durante toda la vida del préstamo.

Todo apunta a que los préstamos hipotecarios fijos seguirán dominando las contrataciones, pese a que existe la probabilidad de que estos sean más caros. Recuerda que, además, las hipotecas fijas ya tienen cuotas mucho más caras que las variables de por sí.

Las razones para ello son más que obvias. Una hipoteca fija garantiza mayor seguridad ante cualquier época de incertidumbre económica y evita que las cuotas puedan verse afectadas por una subida inesperada del tipo de interés.

No obstante, siempre hay quienes están dispuestos a arriesgar y se plantean hasta qué punto puede llegar a subir el Euríbor como para que una hipoteca fija sea más rentable que una variable.

Hipoteca fija o variable, ¿cuál es la mejor en 2020?

Hipoteca variable

Un hipoteca a tipo variable depende de un tipo de interés compuesto por un diferencial fijo sumado a un índice de referencia, el cual por lo general es el Euríbor. Esto implica que el importe de las cuotas mensuales a pagar subirá o bajará en función de las variaciones del índice de referencia.

Aunque las hipotecas fijas aseguran estabilidad, a día de hoy son muchos los que prefieren una hipoteca basada en el Euríbor. Estas son las razones:

Actualmente el Euríbor a 12 meses se encuentra en mínimos que podemos categorizar de “históricos”. Tras meses y meses subiendo sin parar en 2018, en marzo del año pasado registró una gran bajada. Una tendencia que se mantuvo hasta final de año llegando a desplomarse. De hecho, se prevé que se encuentre y mantenga en su nivel más bajo.

Esta situación ha hecho que miles de hipotecados se hayan beneficiado de una importante rebaja en la cuota mensual de su hipoteca y que quienes están a punto de contratar una acaben firmando una hipoteca a tipo variable.

Entonces, ¿cuál es la mejor hipoteca actualmente?

Pese a la bajada del Euríbor y el incremento de hipotecas variables firmadas en España, las hipotecas fijas siguen siendo las más contratadas según las estadísticas del INE, las cuales apuntan a que más de la mitad de las operaciones que se han cerrado este año son a tipo fijo.

Una de las razones por las que esto es así se debe a que el mercado y los expertos dan por hecho que la bajada del Euríbor es algo circunstancial y acabará subiendo al igual que lo harán todas las hipotecas que estén referenciadas a este indicador.

Puesto que no existe la hipoteca perfecta, debes basar la elección de una hipoteca fija o variable teniendo siempre en cuenta tus circunstancias personales y económicas. Desde tu situación laboral, tu sueldo, contrato,… hasta el importe de la vivienda que deseas comprar y el dinero del que dispones ahorrado.

Así, y una vez que hayas reunido todos los requisitos para pedir una hipoteca, te recomendamos que tengas muy en cuenta:

  • Nivel de ingresos actuales y de los próximos años.
  • Capacidad de asumir riesgos económicos.
  • Plazos de amortización de las hipotecas.
  • El interés de una hipoteca fija.
  • El interés de una hipoteca variable.

Por último, también será muy interesante que compares todas las ofertas hipotecarias posibles, además de negociar las condiciones de las mismas. No es una tarea sencilla, tenemos que reconocerlo, pero si te abruma la idea de hacerlo siempre podrás recurrir a la ayuda de un asesor hipotecario para que este profesional pueda encontrar la hipoteca que mejor se ajuste a tu perfil.

Contratar un seguro de vida para la hipoteca ¿Es necesario?

seguro de vida para la hipoteca

Existen varias opciones a la hora de buscar financiación para nuestra futura casa. Muchos bancos ofrecen reducir los intereses del préstamo contratando algunos servicios extra como lo puede ser un seguro de vida u ofreciendo la posibilidad de  contratar un seguro de hogar con una hipoteca.

La opción de contratar un seguro de vida con nuestra hipoteca es algo voluntario. La nueva ley hipotecaria que entró en vigor el 16 junio de 2019 regula este aspecto argumentando que los bancos no podrán obligar a los clientes a contratar ningún producto adicional con su hipoteca.

¿Es rentable contratar un seguro de vida?

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es qué cubre un seguro de vida con la hipoteca. En el caso de que el asegurado (el titular o los titulares de la hipoteca) fallezcan o sufran algún accidente, el importe del préstamo hipotecario queda cubierto. El seguro de vida no protege al titular, sino que protege al banco en caso de que el titular no pueda hacer frente al pago de la hipoteca. Sin embargo, supone una gran ventaja para los asegurados, ya que tienen la hipoteca cubierta en caso de accidente y sus herederos no tienen que hacer frente a este préstamo en caso de que fallezcan.

Sin embargo, no todos los seguros de vida cubren lo mismo. En algunos casos el préstamo solo se cubre en caso de fallecimiento del titular, mientras que otros también cubren casos de invalidez permanente o temporal. Es muy importante asegurarnos de todos los supuestos que cubre esta póliza a la hora de contratarla con nuestro banco.

¿Es obligatorio contratar este seguro con el propio banco?

La ley indica que no tenemos por qué contratar este seguro de vida con el banco en el que vayamos a firmar la hipoteca. Puede que resulte más conveniente contratarlo con alguna aseguradora privada en función de la cuota que vayamos a pagar por contratar este seguro. Además, en caso de contratación el consumidor tiene derecho, según la Ley de contratación del seguro, de dar marcha atrás en todo seguro de vida de duración superior a seis meses sin indicación de los motivos y sin penalización alguna dentro del plazo de 30 días siguientes a la fecha en la que el asegurador le entregue la póliza o documento de cobertura provisional.

A la hora de contratar el mejor seguro de vida hay dos aspectos importantes a tener en cuenta:

En España se utiliza el sistema de amortización de hipotecas francés, un mecanismo de cuotas constantes. Esto significa que cada mes el banco recibe unos intereses constantes en función del capital que el titular de la hipoteca tiene pendiente de devolver. Durante los primeros años de hipoteca el capital que se abona es menor que los intereses, mientras que los últimos años sucede lo contrario.
La edad de la persona que firma la hipoteca. Estos seguros tienen una prima natural, por lo que a medida que la persona vaya cumpliendo años esto se irá incrementando.

Si tenemos en cuenta que el banco reduce los intereses en caso de que contratemos un seguro de vida con la hipoteca, puede resultar rentable elegir esta opción durante los primeros años de hipoteca, ya que así se reducirá el importe de los intereses cuando la deuda con el banco es todavía muy grande.

Sin embargo, es posible que con el paso de los años sea más rentable cambiar a una aseguradora. Es cierto que al hacer el cambio volverán a subir los intereses, pero en muchos casos el precio del seguro de vida para hipoteca con el banco es muy alto, por lo que al cambiarlo ahorramos dinero aunque suba el interés del préstamo. Además, como la cantidad de dinero que se debe el banco es menor, el interés también, así que apenas se notará en la cuota mensual.

Es muy importante comparar los precios de seguro de vida que ofrecen las distintas aseguradoras y comprobar cuánto cobrarán por el perfil del titular, ya que al haber pasado los años el riesgo ha aumentado y el precio de la póliza será mayor.

¿Hay otras opciones para ahorrar?

Si no queremos contratar ningún producto en el banco, existe la opción de contratar hipotecas sin vinculación. En algunos bancos nos dan la posibilidad de no contratar ningún producto adicional y aún así contar con las mejores condiciones para afrontar el préstamo hipotecario. De esta manera, se obtiene total autonomía para contratar el seguro de vida con la aseguradora que se desee.

Hipoteca variable ¿Debo elegirla?

Qué es son las hipotecas variables

Una hipoteca variable es un préstamo hipotecario donde cada mes la cuota mensual varía dependiendo del índice de referencia que se ha establecido entre el cliente y la entidad bancaria.

Hace algunos años, estas hipotecas dependían del IRPF o el IRS, pero en la actualidad todas las nuevas hipotecas variables y mixtas están sujetas al euríbor.

El tipo de interés que se aplica es una suma de un diferencial fijo más el valor del euríbor. Lo más común es que el banco actualice los intereses cada seis meses, recalculando así si ha de comenzar a pagarse más o menos.

Cómo funcionan las hipotecas a interés variable

Las hipotecas de tipo variable ofrecen un interés inferior a las hipotecas fijas y un plazo superior a la hora de devolver el préstamo. Al contar con un plazo superior para su devolución, la cuota mensual suele ser menor que la de una hipoteca de tipo fijo, aunque todo depende de las fluctuaciones del euríbor.

Normalmente, las hipotecas variables cuentan con un período de 12 meses donde el tipo de interés aplicado por el banco es fijo, independientemente del valor del índice de referencia. Esto puede ser una ventaja o una desventaja, dependiendo de si el índice sube o baja.

¿Es mejor una hipoteca variables que una fija?

Es complicado decidir cual es mejor, y más cuando el euríbor está a la baja. Por lo que el cliente es el que debe decidir qué riesgos puede llegar a asumir y cuáles no.

Si se quiere tener la seguridad de pagar lo mismo todos los meses y no importa estar pagando durante un gran plazo de tiempo, la hipoteca de tipo fijo es la mejor opción. Si por el contrario se prefiere pagar el préstamo en un menor tiempo y que varíen las cuotas mensuales, lo ideal sería una hipoteca de tipo variable.

Las cuotas a tipo fijo son estables, más seguras y con un mayor atractivo, mientras que las de tipo variable son más baratas a corto plazo, el plazo de devolución puede ser mayor y generalmente conllevan menos comisiones.

Como punto negativo, encontramos que en las hipotecas fijas las cuotas a largo plazo son mayores, la amortización anticipada es más cara y es necesario una mayor comisión de apertura. Mientras que en las variables, las cuotas son inestables, cabe la posibilidad de que a largo plazo se acabe pagando más y las mensualidades del primer año sean más elevadas.

Ventajas de una hipoteca variable

Si el euríbor baja, el interés del préstamo también lo hace.
Plazo de amortización más largo que el de una hipoteca fija.
Presentan intereses más reducidos.
Se piden menos comisiones y vinculaciones.

Desventajas de las hipotecas variables

La cuota mensual fluctúa. Se desconoce cuánto se pagará cada mes.
Al fluctuar la cuota mensual, se desconoce el total del precio de la hipoteca. Se sabrá al final de la vida del préstamo.
No permite planificar la economía.
Si el euríbor sube, el interés es mayor.
Cuánto más grande sea el plazo de amortización, más intereses habrá que pagar.
La negociación es más complicada.
Interés fijo inicial de hasta 24 meses.

hipoteca variable

Cómo pedir una hipoteca variable

Para solicitar una hipoteca es aconsejable tener cinco requisitos básicos que toda entidad bancaria te va a pedir:

  • Tener unos ahorros del 30 % del valor de la vivienda. Los préstamos hipotecarios no suelen cubrir el 100 % del valor de la vivienda, solo un 80 % en el caso de las primeras viviendas y menor en el caso de las segundas. Esto hace que los clientes tengan que aportar el porcentaje restante hasta cubrir el total del importe. Además, hay que tener en cuenta los gastos de compraventa y los de escritura de la hipoteca que en conjunto equivale a un 10 % o 12 % de la vivienda.
  • Tener unos ingresos suficientes para hacer frente a las cuotas mensuales. Se ha de ingresar tres veces más del costo de una cuota mensual. Es decir, si la cuota mensual es de 200 euros se debe cobrar más de 600 euros al mes.
  • Poseer un trabajo estable. Tener un trabajo fijo e indefinido y con cierta antigüedad da la seguridad al banco de que se van a poder afrontar todas las cuotas mensuales.. Las personas autónomas o empresarias tienen que demostrar la estabilidad de su negocio.
  • Disponer de un historial crediticio excelente. Si en el historial del cliente aparece algún impago o este se ubica en alguna lista de morosos es casi imposible que una entidad bancaria le conceda un préstamo hipotecario. Asimismo, si se tienen en vigor otros tipos de préstamos las posibilidades se reducen aunque nunca se haya incumplido ningún pago de este.
  • Aportar avales o garantías extra. Si se considera insuficiente el perfil financiero del cliente se puede pedir un aval como garantía por si se incurriera en impagos. El avalista ha de ser consciente de su responsabilidad con el contrato siendo el responsable solidario de la deuda haciendo frente a las siguientes obligaciones:

– Responder por la deuda con todo su patrimonio y bienes.

– Ante el fallecimiento del titular de la deuda antes de la finalización del préstamo, los descendientes se harán cargo del pago y el avalista seguirá siendo la garantía.

– Ante el fallecimiento del avalista, la responsabilidad de hacer frente al aval pasa a sus descendientes.

Además, se debe aportar la siguiente documentación, independientemente de la situación laboral en la que se encuentre:

– Número de Identificación Fiscal (NIF), Número de Identificación de Extranjero (NIE) o pasaporte.
– Contrato de señal o de arras, dependiendo de qué se haya firmado.
CIRBE. (Datos almacenados en el Banco de España sobre los préstamos, créditos, avales y riesgos que asume una entidad financiera con un cliente).
– Declaración del IRPF del último año.
– Escrituras de las propiedades que se posean.
– Contrato de arrendamiento en el caso de habitar en una vivienda alquilada y últimos recibos del alquiler.
– Vida laboral actualizada.
– Extractos bancarios recientes.

Consejos a la hora de firmas una hipoteca variable

La lucha entre entidades bancarias por captar clientes hace que estos ofrezcan unas mejores condiciones o bajen sus intereses, pero no se puede olvidar que son empresas y que su intención es sacar el máximo beneficio posible. Te dejamos una serie de consejos a seguir para evitar que añadan un valor mayor a tu préstamo del que deberían:

  • Comprueba los requisitos. Cada banco es distinto y pide unas condiciones diferentes que puede que otra entidad bancaria no solicite. Es posible presentar una petición a distintos bancos que unos pueden aceptar o denegar siendo en todos casos los mismos factores y documentación aportada. Por ejemplo: la edad, los ingresos al mes y el tipo de contrato que tiene la persona solicitante son claves para aceptar o rechazar la petición.
  • Tener en cuenta los gastos asociados. No se cubre el 100 % del precio de la vivienda con el préstamo, generalmente se cubre en torno a un 80 % del precio total. Hay que contar con el porcentaje restante o la seguridad de su obtención a la hora de firmar el acuerdo.
  • El cliente debe hacer frente a alguno de los gastos hipotecarios como el impuesto de actos jurídicos (AJD) y los gastos de compraventa del inmueble (alrededor del 10 %). El banco se hace cargo de los gastos de la notaría, los gestores y la tasación.
  • Negociar las condiciones. La entidad va a intentar vender productos adicionales, pero no pueden obligar al cliente a que los acepte sin que su decisión les perjudique.
  • Comparar seguros de vida. Aunque en las hipotecas variables no suelen pedir vinculaciones extras, la entidad puede exigir la firma de un seguro de vida. Antes de contratar el que te ofrecen desde el banco, es recomendable acudir a empresas especializadas para reducir el coste de estos hasta en un 79 %.
  • Preguntar todas las dudas.
  • Pedir todo por escrito. El contrato final no es válido hasta que es firmado por un notario, quién se encarga de que este se cumpla.

Hay muchos aspectos que tratar cuando se quiere acceder a la firma de un contrato hipotecario y en la mayoría de ocasiones el cliente es quien se encuentra en desventaja por falta de conocimiento. Por eso, desde dehipotecas.net te ofrecemos la posibilidad de contar con un asesor hipotecario de manera gratuita para que este te asesore y ayude con todo lo necesario.

Hipoteca fija ¿Por qué elegirla?

Qué es una hipoteca fija y cómo funciona

Una hipoteca fija es aquella en la que se aplica un interés determinado durante el tiempo que el préstamo ha sido establecido. Esto significa que el banco establece un tipo de interés que no variará en el tiempo sea cuales sean las condiciones del mercado. Las cuotas mensuales a pagar por el cliente no aumentarán ni disminuirán al firmar una hipoteca de interés fijo.
El tipo de interés de una hipoteca fija suele ser mayor al fijado en una hipoteca variable, pero el plazo de devolución suele ser inferior, si así lo desea el cliente.
Una hipoteca a tipo fijo es la opción preferida para aquellos que tienen la seguridad de poder pagar un préstamo de estas características en un plazo menor de tiempo porque así se aseguran de pagar el mismo importe cada mes sin importar las fluctuaciones de los distintos intereses del mercado.

Hipotecas de interés fijo

En la actualidad han comenzado a aparecer las hipotecas de tipo fijo con un interés de 1 %, esto sucede debido a la guerra que mantienen las entidades bancarias por conseguir captar el máximo número de clientes posibles. Pero no es tan sencillo como parece, para poder acceder a una hipoteca de interés fijo de este tipo normalmente el banco te pide contratar otros productos así como devolver el préstamo en un plazo menor al de 30 años.
En el caso de no optar por esta elección, en agosto de 2021, el interés de las hipotecas fijas ha bajado de un 2,73 % a un 2,37 %. En este tipo de préstamos, el banco no puede exigir firmar por productos adicionales, lo que sí puede hacer es rebajar el tipo de interés si se contrata a la par otro producto.

¿Es mejor una hipoteca fija que una hipoteca variable?

Todo depende de las necesidades del cliente.
Con una hipoteca de interés fijo conoces desde un primer momento el costo total del préstamo y sabes cuanto has de pagar cada mes, de modo que no van a aparecer imprevistos a la hora de realizar el pago de la cuota mensual porque esta siempre va a ser la misma. No está sujeta a las variaciones del euribor, al contrario que una hipoteca con interés variable.
Las hipotecas variables suelen tener un interés inferior y se pueden pagar en un plazo mayor de tiempo, pero no sabes cuánto será lo que pagarás al final de la vida del préstamo hasta que este llegue. Asimismo, desconoces cuánto pagarás cada vez, ya que se ve afectada por los cambios en el mercado.

Ventajas de una hipoteca fija

La cuota mensual es siempre la misma, no varía aunque lo haga el mercado.
Al no variar la cuota mensual, conoces desde el primer momento cuál es la totalidad del préstamo.
Es un producto estable que permite planificar la economía. No hay imprevistos en el pago.
Evita las cláusulas suelo.
Los tipos fijos han bajado en los últimos años.
La negociación entre entidad y cliente es más sencilla.
Su demanda está en aumento, por lo que los bancos lo aprovechan para ofrecer mejores condiciones y así captar más clientes.

Desventajas de las hipotecas a tipo fijo

Los intereses son mayores que en una hipoteca de tipo variable.
Las cantidades financiadas son más bajas.
Ha de pagarse en un plazo máximo de 30 años.
Si puedes devolverla en un plazo menor a 30 años, es mejor elegir una hipoteca variable, pese a que sus intereses al mes sean mayores o fluctuen, puede ser que sea más rentable
Exigen mayor vinculación.
Conllevan más comisiones.
Si bajan los tipos de intereses no tiene ningún beneficio.

Las mejores hipotecas fijas

Las mejores hipotecas a tipo fijo a fecha de agosto de 2021 son las siguientes:
Hipoteca Fija Cumpliendo Condiciones de Openbank. Es necesario domiciliar la nómina y contratar un seguro del hogar para acceder a ella. Financian la adquisición de una vivienda por un mínimo de 30.000 euros en un plazo máximo de 30 años. Para un préstamo de 150.000 euros a 20 años se aplica una TAE del 1,59 % y un TIN del 1,40 %.
Hipoteca Fija de Tomamos Impulso. TAE del 1,66 % y TIN del 1,34 % en un préstamo de 150.000 euros en 20 años, hipotecas con el 90 % de financiación máxima del valor de la vivienda. Es necesario domiciliar la nómina y contratar un seguro de hogar y otro de vida.
Hipoteca Fija Inteligente EVO BANCO Bonificada. Puede pedirse a partir de 30.000 euros y cubre el 80 % del valor de la vivienda. Para una cantidad de 150.000 euros encontramos una TAE del 1,67 % y un TIN del 1,29 %. Para acceder a este préstamo es necesario la domiciliación de la nómina y la contratación de un seguro del hogar.
Hipoteca Inteligente EVO BANCO. Hipoteca sin comisión de apertura ni amortización anticipada que ofrece una financiación al 1,75 % TAE y 1,49 % TIN para un préstamo de 150.000 euros a devolver en 30 años.
Hipoteca Sin Mochila de MyInvestor. Financiación al 1,78 % TAE y al 1,59 % TIN para un préstamos de 150.000 euros en un plazo de 20 años. Para acceder a esta es necesario disponer de una cuenta corriente y poseer un seguro de daños e incendios. Para una financiación superior a 70.000 euros y un 70 % del valor de la vivienda el plazo de devolución se encuentra en 25 años.

hipoteca fija

Cómo pedir una hipoteca fija

Para pedir una hipoteca es necesario cumplir cinco requisitos básicos que cualquier banco va a pedir:
Ahorros de al menos el 30 % de la vivienda. Las hipotecas suelen cubrir alrededor del 80 % del valor de la vivienda, por lo que el 20 % restante ha de aportarlo el cliente. A esto, hay que añadirle el coste de los gastos de compraventa y el de escritura de la hipoteca que en conjunto equivale a un 10 % o 12 % de la vivienda.
Ingresos suficientes para pagar las cuotas mensuales. Has de tener un sueldo fijo que sea el triple de lo que se pide como cuota mensual. Es decir, si la cuota mensual es de 300 euros deberás cobrar más de 900 euros al mes.
Trabajo estable. Tener un trabajo fijo e indefinido con cierta antigüedad dará seguridad a la entidad bancaria de que se va a poder afrontar el préstamo. En el caso de las personas autónomas o empresarias es indispensable mostrar la estabilidad del negocio.
Historial crediticio excelente. Si en el historial del cliente consta algún impago o se encuentra en alguna lista de morosos es casi imposible que alguna entidad le conceda un préstamo de esta envergadura. Además, si se tienen préstamos de otro tipo vigentes, aunque no se haya tenido impagos, las posibilidades también se reducen.
Aportar avales o garantías extra. Si el banco considera insuficiente el perfil financiero del cliente puede pedir un aval como garantía. El avalista es el responsable solidario de la deuda al firmar el contrato y hace frente a las siguientes obligaciones:
Responder por la deuda con todo su patrimonio y bienes.
Si el titular de la hipoteca fallece antes de la finalización del préstamo, los herederos asumirán el pago y el avalista seguirá siendo la garantía.
Si el fallecido es el avalista, pasa a sus herederos la responsabilidad de hacer frente al aval.
Por otro lado, el cliente debe aportar la siguiente documentación, independientemente de la situación laboral en la que se encuentre:

  • Número de Identificación Fiscal (NIF), Número de Identificación de Extranjero (NIE) o pasaporte.
  • Contrato de señal o de arras, dependiendo de qué se haya firmado.
  • CIRBE. (Datos almacenados en el Banco de España sobre los préstamos, créditos, avales y riesgos que asume una entidad financiera con un cliente).
  • Declaración del IRPF del último año.
  • Escrituras de las propiedades que se posean.
  • Contrato de arrendamiento en el caso de habitar en una vivienda alquilada y últimos recibos del alquiler.
  • Vida laboral actualizada.
  • Extractos bancarios recientes.

Consejos para firmar hipotecas no variables

Los bancos luchan por ofrecer la mejor oferta a sus clientes y captar otros nuevos. Esta guerra entre entidades beneficia a los compradores, ya que para atraer la atención de estos se bajan los intereses a pagar o se dan mejores condiciones que les beneficien. Aún así, siempre querrán obtener el máximo beneficio, por lo que te dejamos una serie de consejos a seguir:
Comprueba los requisitos. Cada entidad es diferente y tiene unas condiciones específicas que puede que otra no. Quizás un banco te acepte tu petición a la primera mientras que otro te ponga trabas por los mismos factores condicionantes. Factores como la edad, los ingresos al mes y el tipo de contrato que tiene la persona solicitante son claves para aceptar o rechazar la petición.
Tener en cuenta los gastos asociados. Los bancos no prestan el 100 % del precio de la vivienda, generalmente prestan en torno a un 80 % del precio total. Por lo que hay que ser consciente de que el porcentaje restante ha de pagarlo uno mismo sin ayuda bancaria.
No todos los gastos hipotecarios los paga la entidad. El impuesto de actos jurídicos (AJD) corre a cargo del hipotecado. La banca se hace cargo de los gastos de la notaría, los gestores y la tasación. Además, al realizar la compraventa del inmueble los gastos derivados que van en torno al 10 %, son a cargo del cliente.
Negociar las condiciones. Para obtener beneficios adicionales desde el banco van a intentar vender productos adicionales. No pueden obligarte a aceptarlos, puedes negarte y no pueden perjudicarte por ello.
Comparar seguros de vida. La entidad puede poner como condición obligatoria la firma de un seguro de vida, pero antes de aceptar el que ellos te proponen, acude a empresas especializadas, ya que los ofrecidos por los bancos suelen ser hasta un 79 % más caros.
Preguntar todas las dudas. Una vez se firma el contrato no hay marcha atrás, haz todas las preguntas que necesites por muy tontas que puedan llegar a parecer.
Pedir todo por escrito. El contrato final no es válido hasta que es firmado por un notario, el cual será el encargado de que se cumpla el mismo. Procura que todo haya sido plasmado por escrito, de lo contrario, no hay constancia de que eso haya sido pactado.
Hay muchos temas que tratar cuando se quiere cerrar un trato de este calibre y en la mayoría de ocasiones nos encontramos en desventaja por falta de conocimiento. Por eso, desde dehipotecas.net te ofrecemos la posibilidad de contar con un asesor hipotecario de manera gratuita para que este te asesore y ayude con todo lo necesario.

Hipoteca segunda vivienda: todo lo que necesitas saber para pedirla

Una segunda vivienda es aquella que es utilizada de forma ocasional, ya sea para uso vacacional o como inversión. Una casa en la playa o en el campo, las cuales son adquiridas para desconectar del lugar de residencia habitual, son los ejemplos más comunes. En deHipotecas te explicamos en qué consiste una hipoteca segunda vivienda, así como los requisitos para solicitarla y los gastos que supone.

Características de una hipoteca para comprar una segunda vivienda

Antes de financiar una segunda residencia, es importante conocer que esta presenta importantes diferencias respecto a pedir hipoteca de una vivienda habitual. En primer lugar, las personas dispuestas a comprar una segunda vivienda deben contar con una capacidad alta de endeudamiento. Este contexto afecta también al banco o entidad financiera, ya que asume un mayor riesgo. Consecuentemente, las condiciones son más estrictas:

  • Financiación máxima: los bancos ofrecen en torno el 60-75% del valor de tasación. Supone un porcentaje inferior respecto a las primeras viviendas, por las cuales las entidades bancarias conceden, por norma, el 80%.
  • Plazos: para amortizar la hipoteca de una segunda vivienda, hay un plazo de 25 años. Este periodo es más reducido que el de la residencia habitual, cuyo plazo de amortización asciende a los 30 años.
  • Intereses: son más elevados que los de la hipoteca de una primera vivienda. Para establecerlos, los bancos analizan cuestiones como el fin o utilidad de la segunda vivienda.
    En caso de que el hipotecado sufriera dificultades económicas, dejará de pagar y cancelará antes la hipoteca de la segunda vivienda que la de la residencia habitual. Por otra parte, el banco tomaría posesión de esa casa.

Tipos de hipoteca segunda vivienda

Aunque la mayoría de las entidades financieras no cuentan actualmente con ofertas específicas para hipotecar una segunda vivienda, muchas adaptan las condiciones para este tipo de inmuebles. Las hipotecas para una segunda casa se comercializan en tres modalidades:

  • Variable: este tipo de préstamo aplica un interés que varía con el paso del tiempo, normalmente cada seis meses o una vez al año. En las segundas viviendas de este tipo, el cliente debe abonar un índice de referencia y otro diferencial.
  • Fija: el interés se mantiene igual durante toda la duración del préstamo o hipoteca.
  • Mixta: aquí, la entidad bancaria comienza cobrando un interés fijo durante los primeros años de hipoteca (normalmente, en los primeros 5 o 10 años). Una vez transcurrido ese periodo, pasa a aplicar un tipo variable.

Requisitos para solicitar hipoteca segunda casa

Para poder acceder a hipotecar una segunda vivienda, hay que cumplir una serie de aspectos:

  • Bajo nivel de endeudamiento: influyen factores como que el cliente no esté pagando alguna otra financiación o crédito en el momento de solicitar la segunda hipoteca. Por otra parte, deberá estar al corriente de todas las facturas y pagos.
  • Gran cantidad de ahorros: además del dinero necesario para costear la hipoteca mensualmente, es recomendable contar con reservas monetarias. De esta forma, el banco se asegurará de que todos los plazos de pago se cumplirán en tiempo y forma.
  • Ingresos estables y estabilidad económica: muy pocos bancos aprueban una hipoteca de segunda vivienda si el cliente no cuenta con la estabilidad financiera necesaria para hacer frente a la misma. En este sentido, es valorable tener un puesto de trabajo con determinados ingresos o un contrato indefinido, por ejemplo.
  • Aval o garantía adicional: esto depende de la entidad que concede el préstamo, por lo que no siempre es un requisito indispensable. Ejemplos de aval pueden ser la vivienda principal o cualquier otro tipo de inmueble que posea el cliente con anterioridad.

Gastos de una hipoteca segunda vivienda

En el momento de adquirir una segunda vivienda, es necesario abonar los conocidos como gastos de hipoteca:

  • Gastos de formalización de hipoteca: son gestionados y financiados por el banco.
  • Gastos de tasación y gestoría: deben ser abonados por el cliente o comprador.
  • Gastos de notaría: también corren a cargo de la entidad financiera con la que firmes se firma el préstamo.
  • Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD): es un impuesto que se establece sobre la escritura hecha pública ante notario.
  • Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI): varía en función de las tarifas establecidas en el municipio o lugar en el que se ubica el inmueble.

Documentación y trámites para comprar una segunda casa

Los documentos a presentar en el momento de solicitar la segunda hipoteca, son iguales que para la primera vivienda:

  • CIRBE: para certificar el riesgo hipotecario. Es una base de datos que contiene todos los préstamos, avales, créditos y riesgos que asumen los bancos con sus clientes.
  • NIF o DNI.
  • Vida laboral.
  • Información bancaria reciente.
  • Contrato laboral y nóminas.
  • Declaración de la renta del último ejercicio.
  • Declaración del IVA: para personas autónomas.
  • Préstamos contratados: sólo en caso de haber solicitado alguno con anterioridad.
  • Avales.

Hipoteca inversa

La hipoteca inversa se trata de una de las operaciones más interesantes para personas en edad de jubilación por los beneficios económicos que puede suponer. Es un producto muy consolidado en países como Reino Unido y en España todavía se encuentra en auge.

¿Qué es una hipoteca inversa?

Una hipoteca inversa se define como un tipo de préstamo hipotecario, a través del cual el banco o entidad bancaria abona una renta mensual al cliente. Este último, a cambio, ofrece su vivienda como garantía. Este producto financiero está dirigido a las personas mayores de 65 años, que tengan una vivienda bajo su propiedad, aunque muchas entidades bancarias amplían al rango a los 70 años. 

Esta operación es una interesante opción para complementar la pensión. El cliente que accede a una hipoteca inversa no debe devolver el capital prestado, como ocurre en las hipotecas tradicionales. En su lugar, son los herederos los que deben cubrir el coste. 

Tipos de hipoteca inversa

Hipoteca inversa temporal

El cliente percibe una cuota mensual durante un periodo de tiempo fijado en un contrato o acuerdo con el banco. La cantidad total a recibir equivale al valor de la vivienda. Una vez cubierto ese valor, se dejará de recibir la renta. 

Hipoteca inversa vitalicia

Asegura una renta mensual para toda la vida del titular de la hipoteca. La renta que el cliente recibe es inferior a la de la modalidad temporal, debido a que no existe una fecha de vencimiento. Para este tipo, además, hay que contratar un seguro de venta vitalicio, el cual se encargará de seguir pagando las rentas hasta el fallecimiento del titular. 

Hipoteca inversa de disposición única

El titular percibe un único pago, basado en el valor de tasación del inmueble durante el inicio de la hipoteca.

Hipoteca inversa
Renta percibida

La renta percibida en una hipoteca inversa dependerá de varios factores:

  • Valor de la vivienda. 
  • Edad del solicitante. Según avanza la edad del titular, aumenta la renta mensual percibida. 
  • Tipo de hipoteca inversa. Cuanto mayor sea el cliente, es más aconsejable elegir la renta temporal, dado que presenta mayores garantías.
  • Requisitos

Al contrario que ocurre con otras operaciones de este tipo, la hipoteca inversa no atiende al cumplimiento de muchos requisitos:

  • En España, como ya ha sido mencionado, hay que ser mayor de 65 años para poder acceder a una hipoteca inversa. No obstante, esto puede variar según el banco o las condiciones particulares del titular. 
  • Ser titular de una vivienda habitual. Además, es preferibles que se trate de una vivienda habitual en lugar de segunda residencia, por ejemplo. 
  • Tasar la vivienda: supone, inicialmente, el único gasto que debe abonar el titular. No suele ser demasiado elevado. 
¿Es posible cancelar una hipoteca inversa?

Las hipotecas inversas pueden ser canceladas en cualquier momento. Además, la mayoría de bancos no cobran comisiones. Poro otra parte, es obligatorio devolver la cantidad percibida hasta el momento de cancelación. El importe adeudado corresponderá tanto con esas cantidades como con los gastos iniciales abonados por la entidad financiera y los intereses generados.  

Liquidación de la hipoteca inversa

En caso de que el titular de la hipoteca inversa fallezca, se pueden dar diferentes escenarios. En primer lugar, los herederos de esa persona recibirán ambas la propiedad de la vivienda o inmueble, así como la deuda de la misma. Esta deuda, dependiendo de cada caso, cambiará respecto al total del valor de la propiedad. No obstante, la media se sitúa en torno al 50% del valor de tasación. Por tanto, los herederos deberán elegir entre tres posibilidades:

  • Pagar la deuda
  • Vender la cada para poder pagar la deuda. En caso de que se diera beneficio, se quedarían con la diferencia. 
  • Realizar una hipoteca para cubrir la deuda. 

Hipoteca autopromotor: construye tu propia casa

En el momento de cambiar de vivienda, las alternativas más recurrentes son la compra o el alquiler. No obstante, existe una tercera opción muy interesante: construir una vivienda propia. El cliente tiene la posibilidad de diseñar su propio hogar en un terreno bajo su criterio o elección. Para financiar este tipo de inmuebles construidos desde cero, es necesario recurrir a una hipoteca autopromotor. Sus condiciones son más complejas respecto a las hipotecas convencionales.

¿Qué es una hipoteca autopromotor?

Un préstamo autopromotor es un tipo de hipoteca pensada específicamente para aquellas personas que quieren construir su propia vivienda. Es decir, es un préstamo destinado para financiar la ejecución de la obra de una nueva residencia, no para comprar una vivienda.

Las hipotecas autopromotor están diseñadas para financiar la ejecución de la obra, pero no para la compra del terreno en el que se llevará a cabo la edificación del inmueble. Por ello, es indispensable contar con el espacio en el que se construirá la vivienda antes de solicitar este préstamo.

Requisitos para contratar una hipoteca como autopromotor

Para solicitar una hipoteca autopromotor, los bancos solicitan una serie de requisitos fundamentales:

–   Ser propietario del terreno: el lugar en el que se va a construir el inmueble debe aparecer en el Registro de la Propiedad bajo el nombre del solicitante de la hipoteca.

–   Terreno urbanizable: ese mismo espacio debe estar certificado como apto para construir una vivienda.

–   Disponer de una licencia de construcción: esta licencia es expedida por el ayuntamiento al que pertenece el terreno urbanizable.

–   Formalizar un presupuesto de construcción: debe ser realizado por la empresa constructora que dirigirá la obra.

–   Presentar un proyecto de construcción: se entrega junto al presupuesto anteriormente citado y debe ser validado por el Colegio de Arquitectos.

–   Presentar un certificado energético: tiene que ser elaborado durante el momento de redactar el proyecto. Sirve principalmente para calificar la eficiencia energética que tendría el inmueble.

Funcionamiento de la hipoteca autopromotor

Una vez cumplido con los requisitos mencionados, el cliente puede llegar a un acuerdo con una entidad financiera. El proceso para ejecutar una hipoteca autopromotor es diferente según se acuerde con un banco u otro. Además, la hipoteca autopromotor es un producto muy personalizado para cada persona, ya que las condiciones del préstamo serán diferentes atendiendo al perfil o tipo de construcción.

En general, cubre un máximo del 80% del valor de tasación del inmueble, al igual que las hipotecas normales, y debe tener una duración máxima de 30 años.

La principal característica de este préstamo es que el capital no se entrega una sola vez. En su lugar, el dinero es entregado por la entidad financiera al cliente en diferentes tramos, a la vez que la construcción del inmueble avanza. Los tres tramos generales son:

Tramo de suelo

Es la fase inicial del proyecto. En este momento, el banco entrega la mayor cuantía del préstamo, cerca del 50%. Este dinero es generalmente utilizado para financiar el proyecto de la obra arquitectónica.

Tramo de certificaciones

Supone entre el 20% y 30% del préstamo. Una vez que la entidad bancaria haya entregado este importe, la persona responsable del proyecto debe hacer entrega de unos justificantes relativos al avance de la obra.

Tramo de fin de obra

Es la parte final del proyecto. Se hace efectiva cuando la construcción finaliza y el dueño del inmueble consigue la cédula de habitabilidad. En este momento, el acreedor recibe la parte restante de la hipoteca autopromotor, es decir, el 10% o 20% que quedaba del préstamo.

Consejos para solicitarla

La hipoteca autopromotor tiene la dificultad añadida de que el cliente tiene que construir la vivienda además de pagar los préstamos. Por ello, antes de solicitar esta operación, es recomendable tener en cuenta una serie de consejos:

  • Contar con ahorros o una cantidad económica suficiente para cubrir todos los gastos de la obra.
  • Solicitar un presupuesto a diferentes empresas constructoras y analizarlas en profundidad antes de escoger una opción.
  • Conocer el valor de la nueva vivienda dentro del mercado. Para ello, es interesante estudiar factores como el lugar donde se ubica el inmueble o la demanda que hay en la zona.
  • Revisar las condiciones de la hipoteca y corroborar que se adapta al proyecto y la situación financiera. 
Hipoteca autopromotor

Ventajas e inconvenientes de la hipoteca autopromotor

La gran ventaja que ofrece la hipoteca autopromotor se basa en la flexibilidad para establecer el proyecto. Es decir, el cliente puede adaptar el préstamo percibido a las necesidades del inmueble a la par que se va construyendo.

Por otra parte, y durante todo el tramo temporal que dura la construcción, las entidades suelen conceder un periodo de carencia, el cual se acuerda previamente y ronda los dos años. Mediante este recurso, el autopromotor del inmueble no tendrá que comenzar a amortizar la deuda pendiente, sino que solo tendrá que devolver los intereses para no enfrentarse a pagos elevados posteriormente.

En cuanto a desventajas, en muchas ocasiones pueden surgir problemas en la fase de construcción (retrasos, cambio de materiales…). Esto alteraría el presupuesto previsto o incluso provocaría un desfase respecto al préstamo acordado con la entidad financiera. Para evitar estos casos, los bancos habitualmente piden refuerzos de garantía o avales extra antes de acordar la hipoteca, lo cual también puede ser considerado un factor en contra.